Tres años y dos meses de prisión, y multa de 5.400 euros, es la pena que ha solicitado el ministerio fiscal para un hombre acusado de acoso laboral, sexual y amenazas a una empleada. Según el escrito del ministerio público, el acusado, que era gerente de un establecimiento en el que la trabajadora estaba contratada como camarera, dedicaba a la mujer un «trato humillante», la menospreciaba e incluso llegó a intimidarla con «llamar a dos colombianos para cortarle la cara». Asimismo, en varias ocasiones le solicitó favores sexuales, proponiéndoles encuentros de este tipo, insinuándole que si quería ser dueña del establecimiento «tenía que estar con él» y llegando, incluso, a cogerle la mano y acercársela a sus órganos genitales. El fiscal pide, además de la pena de cárcel, cinco años de prohibición de acercarse a la perjudicada por cada uno de los tres delitos de los que le acusa.