El secretario general del Ayuntamiento de Córdoba, Valeriano Lavela, pidió ayer en privado al líder de Unión Cordobesa (UCOR), Rafael Gómez, que modere su lenguaje en los plenos, a raíz del comportamiento que éste tuvo el pasado martes cuando utilizó expresiones malsonantes en el debate de dos mociones de IU y PSOE en las que se proponía el rechazo a la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy. Gómez defendió esa reforma con un elevadísimo tono de voz, así como al jefe del Gobierno, al que exculpó de la crisis y de la mala situación económica española, pero sí le exigió que, en lugar de avanzar ayudas para los gobiernos autonómicos y para los ayuntamientos, busque soluciones para los parados, cuando recordó los expedientes de regulación de empleo (ERE) que presentan los empresarios "porque no tienen para pagar". Y es que, según el concejal, "los empresarios no quieren ERE ni cojones", afirmó antes de volver a defender la política laboral de Rajoy. "Me cago en mi puñetera madre, apoyemos al presidente", dijo al anunciar que le va a pedir una cita para que reciba en Moncloa.

Al término de la sesión, el portavoz de IU, Francisco Tejada, recriminó al presidente del Pleno, Luis Martín, que no hubiese llamado la atención al líder del principal grupo de la oposición. Ante esa queja, el secretario llamó ayer a su despacho a Gómez y le hizo saber su falta de decoro. Gómez pidió disculpas por su comportamiento.