El obispo de Bangassou, el cordobés Juan José Aguirre, permanece aún en Bangui, la capital de la República Centroafricana, a la espera de poder volver a Bangassou, algo que de momento es imposible desde que la ciudad fuera arrasada por la Seleka, un grupo de rebeldes yihadistas. Miguel Aguirre, hermano del obispo y presidente de la Fundación Bangassou, apuntó que Juan José "está amenazado de muerte" y por ahora no puede regresar. "Le vamos a enviar medicinas por mensajería urgente, ya que está operado del corazón y solo le quedan fármacos para unos días", añadió Miguel Aguirre. Juan José Aguirre está sufriendo por las noticias que le llegan de la destrucción de toda la misión católica y lamenta como el trabajo de tantos años en cooperación y desarrollo fue destrozado por los rebeldes en horas. La Fundación Bangassou sigue recogiendo firmas para que Francia intervenga en la República Centroafricana con el fin de que intente restablecer la paz, al igual que está haciendo en Mali. El obispo de Bangassou lamenta "este nuevo ataque, después de otro que hubo en el 2010, y que Europa y las Naciones Unidas no se preocupen del abandono de este país, el tercero más pobre del mundo". Se ha abierto una cuenta en el Banco Popular para cuando se pueda reconstruir Bangassou 0075-3060-23-0602652779.