El Consejo Escolar municipal volverá a reunirse mañana después de cinco años de parón de su actividad. La delegada de Educación del Ayuntamiento, María Jesús Botella, avanzó ayer que este órgano estará integrado por veinte representantes de la enseñanza a todos los niveles y explicó que prestará asesoramiento a las administraciones con competencias en educación, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento.

Botella afirmó que Córdoba es la única capital andaluza en la que este órgano no se encuentra en funcionamiento. Una de las primeras medidas que tomará será trasladar a la Junta la necesidad de reducir los precios públicos que los padres pagan por comedores, aulas matinales o actividades extraescolares, para facilitar la situación de las familias ante la crisis. Además, la delegada precisó que "corre cierta prisa" el estudio de los conciertos educativos, porque algunos centros los están solicitando desde hace tiempo, "sobre todo Séneca, Cervantes, Jesús Nazareno y Divino Obrero, donde hay concierto en Primaria pero no en Infantil", apuntaba. Otra de los asuntos que tratará es el de las quejas por los procesos de escolarización, "por si hay que introducir cambios en el mapa escolar", destacó Botella. Este comité, que será presidido por la delegada de Educación, también pretende planificar con antelación las necesidades de nuevos centros, impulsar la cesión de solares para estas instalaciones por parte del Ayuntamiento y realizar un informe sobre la situación de los alumnos con necesidades especiales, porque "creemos que sus derechos no se están tratando como deben tratarse", aseguró Botella.