NACIO EN BOGOTA.

EDAD 34 AÑOS.

PROFESION MAYOR Y PILOTO DE LA POLICIA NACIONAL DE COLOMBIA.

ESTUDIOS GERENTE DE EMPRESAS Y ADMINISTRADORA POLICIAL.

SITUACION ACTUAL DIRIGE EL AREA DE PREVENCION DE LA DIRECCION DE ANTINARCOTICOS DE COLOMBIA.

--¿En qué consiste el programa de prevención de drogas de Colombia?

--Dirijo un programa de prevención al consumo de las drogas y contra la violencia que desarrollamos de manera exitosa en los 32 departamentos del país. Tiene como finalidad educar a los niños porque tenemos el convencimiento de que la mejor manera de hacer prevención es desde la enseñanza.

--¿Cómo se planifica el programa para lograr los objetivos?

--Está estructurado en cuatro módulos adaptados a las edades y a los grados de los estudiantes. En el primer nivel formamos mensajes enfocados para que el niño aprenda a no recibir de elementos desconocidos. Busca fomentar la autoestima, valorar los principios y el respeto por los papás de cara a frenar una problemática social grande como lo es la descomposición familiar.

--¿Cuál es la tarea que desempeña la policía colombiana?

--El segundo módulo contiene referencias a las reglas que hay que conocer y respetar. En este nivel se ha introducido el policía en el salón de clase, donde el niño ve al agente como un docente que le da un mensaje educativo diferente.

--¿Hay otros modelos de referencia para desarrollar el programa?

--A los niños de entre 9 y 11 años se les enseña en la escuela a tomar buenas decisiones en vez de decirles "no hagas eso". También tratamos la aparición de los amigos en estas edades porque puede ser una de las causas de la entrada de los niños en el consumo temprano de drogas. Otro tema importante es el de la familia como eje socializador de la prevención para crear estilos de vida saludables.

--¿Cómo responden los jóvenes a esta iniciativa?

--A los jóvenes les decimos que la vida es suya y que de las decisiones que toman parten los proyectos de vida positivos. Los estimulamos para fomentar su futuro y para que empiecen a construir sus sueños.

--¿Qué resultados ha ofrecido este programa tan reconocido internacionalmente?

--Lo hemos evaluamos en dos oportunidades por dos universidades diferentes, la de Santo Tomás y la de San Martín, que son de referencia en el país. El impacto es bueno. La presencia de la figura de un policía en el colegio es aceptada porque genera un entorno de seguridad y ayuda a aislar los expendios. Nos ven como a amigos. Se genera un vínculo emocional que facilita la asimilación de los mensajes positivos. Cuando no existe ese vínculo los mensajes no funcionan.

--¿Con qué fuerza de despliegue cuenta?

--De momento tenemos en torno a 1.600 policías capacitados para el desarrollo del programa. Paralelo al programa hemos activado la campaña Consume teatro y no drogas para que los jóvenes se realicen a través del arte y de la cultura. Tenemos otras actividades como Baila por un estilo de vida saludable o Dibuja por un país libre de drogas , en donde se busca vincular el programa a los niños de zonas alejadas de los municipios más afectados por los cultivos ilícitos porque el narcotráfico ha permeado las comunidades y el imaginario de los chicos es la ilegalidad. Nosotros llegamos no solo con el componente operativo y con la fuerza que desarrolla la Policía Nacional erradicando los cultivos ilícitos, sino que fortalecemos la educación para evitar que en el futuro se dediquen a sembrar coca.

--¿Llegará el momento en que la droga desaparezca de la imagen de Colombia?

--Es nuestro sueño. Nuestro lema es Un mundo sin drogas, un país sin drogas . La prevención es la mejor inversión. Fomentamos que juntos somos más por un país en paz y sin drogas. El esfuerzo de Colombia en materia de reducción del narcotráfico es grande. Eso está reflejado en el último informe de la Junta de Fiscalización de Drogas y de la Oficina de Naciones Unidas, que registran la disminución histórica más importante de cultivos ilícitos. Nuestro país dejó de ser el primer lugar como productor de droga. El coste ha sido alto porque hemos perdido hombres en la lucha por un país sin drogas. El narcotráfico solo deja pobreza y desastre social.

--¿Es difícil ser mujer de éxito en Colombia?

--Es una responsabilidad grande. Hoy me siento orgullosa y satisfecha porque soy una enamorada de lo que hago. Tengo un personal realmente comprometido que ama lo que hace y eso nos convierte en un referente nacional e internacional.

--Cuando le abraza una maestra, una niña, una madre, ¿qué siente?

--Es una recompensa grande sentir cómo una comunidad la recibe a una con amor, cariño y agradecimiento. Creo que el ser una mujer de éxito lo he logrado porque Dios y la Policía Nacional me han permitido la oportunidad de conjugar dos cosas que me apasionan mucho: ser piloto, que me facilita la movilidad para acceder a zonas alejadas, y poder combinar mi profesión de policía con un trabajo social de desarrollo de actividades de prevención, tan importantes para generar un buen modelo de sociedad.

--¿Qué le da fuerza para seguir con este proyecto?

--Que creo en Colombia. Hay que seguir trabajando porque cada reconocimiento enriquece nuestro compromiso. La lucha contra el narcotráfico necesita una responsabilidad compartida. Este es un tema que no lo gana una sola persona ni un solo país. Es una lucha que ganamos todos cuando nos comprometemos y creamos vínculos de cooperación.

--¿Se ha sentido amenazada alguna vez?

--No. La presencia de los grupos armados, como las FARC, hace difícil llevar el programa de prevención a algunos lugares. Es un riesgo pero poco a poco vamos recuperando territorios.