Investigadores del grupo Biomembranas, antioxidantes y estrés oxidativo del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentaria (ceiA3) de la Universidad de Córdoba han demostrado que, en dietas bajas en calorías, la manteca de cerdo está relacionada con el aumento de la longevidad.

La Fundación Descubre ha informado de que se trata del primer estudio que analiza la influencia de tres tipos de grasas (manteca, soja y pescado) en el proceso de envejecimiento de ratones criados en condiciones de bajo aporte calórico en la dieta. Según han apuntado los expertos, a diferencia de las grasas procedentes del pescado o la soja, aquellos ratones que incluyeron manteca de cerdo en combinación con una dieta baja en calorías ralentizaron su proceso de envejecimiento.

Este producto, según ha explicado el investigador principal del proyecto y profesor de la UCO, José Manuel Villalba, "contribuyó a disminuir el estrés oxidativo de sus células, es decir, el mecanismo responsable de la pérdida progresiva de la funcionalidad de los tejidos y órganos a medida que envejecen". En este sentido, los expertos han señalado, en primer lugar, la importancia de definir en qué consiste este tipo de dieta baja en calorías, que se denomina restricción calórica y cuyos efectos positivos en la mejora de la salud y prolongación de la vida ya han sido demostrados. Se trata, según ha señalado Villalba, de "administrar una alimentación equilibrada nutricionalmente, pero restringida desde el punto de vista del aporte calórico".

En el artículo The influence of dietary fat source on life span in calorie restricted mice , publicado en la revista The Journals of Gerontology , han demostrado cómo en ratones que limitaron su consumo de calorías un 40%, una dieta rica en manteca de cerdo potenció los beneficios asociados a la restricción calórica y aumentó su longevidad.