El debate sobre la titularidad de la Mezquita-Catedral avivó ayer el salón de plenos y trasladó a Capitulares una polémica que está en la calle: ¿Debe ser la Iglesia católica propietaria del edificio Patrimonio de la Humanidad? Izquierda Unida no logró sacar adelante una moción en la que pedía al Gobierno y a la Junta de Andalucía que realizaran "los trámites necesarios para el reconocimiento jurídico de la titularidad pública de aquellos bienes que hayan sido objeto de inmatriculación a favor de la Iglesia católica, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley Hipotecaria de 1947". Sorpresivamente el PSOE se abstuvo en esta moción, aunque han sido numerosos los cargos socialistas que públicamente han defendido esta cuestión en las últimas semanas. Juan Pablo Durán trató de explicar el voto de su grupo, que pide "volver a la situación que había antes del 2006", es decir, antes de la inmatriculación. Durán defendió la abstención porque el PSOE, dijo, no está en contra de que la Iglesia gestione el monumento. El portavoz de IU, Francisco Tejada, ahondó en los argumentos a favor de la titularidad pública, que defiende la Plataforma por una Mezquita-Catedral de todos. También acusó a la Iglesia de ocultar la historia musulmana del edificio y preguntó: "¿Qué es más excluyente llamarla Mezquita-Catedral o Catedral a secas?"

Por contra, salió adelante la enmienda del PP, con los votos a favor de Unión Cordobesa. En ella se subraya el compromiso por el mantenimiento de los valores que a lo largo de los siglos han vinculado la realidad cotidiana de Córdoba al espacio que fue basílica visigoda, Mezquita y hoy Catedral. El propio alcalde defendió el papel de la Iglesia, negó que las leyes en las que se ha amparado el Cabildo para inmatricular el monumento sean franquistas y arremetió contra la IU actual y la de los años 80. "¿Por qué no cambió nada Anguita? Por una razón muy sencilla, porque la Mezquita siempre ha sido de los cordobeses y seguirá siéndolo?", dijo. Antes de conocer el signo del voto del PSOE, Nieto se dirigió en su intervención al concejal socialista Francisco Alcalde que fue presidente de la Agrupación de Cofradías durante ocho años, diciéndole que no entendía como había pasado "de darse golpes de pecho a esto". Alcalde, por alusiones, exigió al alcalde que cuando se dirija a él lo haga con respeto, le recordó que él nunca le había preguntado por su moral o su fe, y le pidió que "en lo sucesivo, mi fe me la deja a mí". El concejal socialista añadió que en "el Evangelio no se habla de inmatriculaciones" y Nieto terminó pidiéndole disculpas. Punto y aparte merece la argumentación del líder de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, que zanjó el tema con un lacónico: "Esto de la Mezquita es un pego", al que añadió, desde su condición de "cordobés y católico", su satisfacción por la labor del Cabildo. "La Iglesia lo único que hace es cuidar, mimar y tener en condiciones la Mezquita", concluyó. También se escucharon en el salón de plenos las opiniones a favor de la Iglesia de Antonia Jiménez, de Presencia Cristiana, y Rafael Soto, presidente del Consejo de Distrito Centro. A favor de la titularidad pública se pronunció Antonio Pintor, de Córdoba Europa Laica.