Los concejales socialistas Emilio Aumente y Francisco Alcalde volvieron ayer a hacerse eco de quejas vecinales que trasladaron a la calle Escritor Sebastián Cuevas para denunciar la tala de árboles a lo largo de tres años, que han dejado en un estado deplorable la calle con diez enormes tocones de acacias y olmos y dejando al descubierto unos bloques antiguos que sufren como nunca el calor estival al perder esa pantalla vegetal. Los ediles también denunciaron el abandono de los alcorques, llenos de maleza y basura, en una calle emblemática que fue antiguo paseo.

Para los ediles, es la punta del iceberg de "una actitud" del gobierno local, con otros ejemplos como los jardines de Casa Ciudadana (Lepanto) o Periodista Quesada y Chacón, una "política arboricida" debida a que "no creen en el medio ambiente" y a una estrategia privatizadora que empieza descuidando el arbolado para que aumenten las quejas y así justificar las talas. Paralelamente, Aumente habló de una estrategia de deterioro del servicio, con una plantilla que ha bajado en 3 años un 40% y el encargo de labores a firmas privadas que pagan luego a su personal mucho menos que lo que cobran los jardineros municipales.