El hotel del convento de Santa Isabel contará con una piscina. La idea de los promotores del proyecto es sustituir la piscina existente en el patio de la iglesia por una nueva adaptada a la normativa vigente. El proyecto contempla además el ajardinamiento de los patios.

Otras actuaciones previstas en las partes del edificio en las que no está establecida la conservación integral son la instalación de ascensores para garantizar la accesibilidad y modificaciones de las particiones interiores del inmueble para adaptarlas a su uso como hotel, que, por otro lado, conservará el acceso principal por el compás del convento. Desde el compás, que mantendrá su pavimento, se podrá acceder a la antigua iglesia, que será usada como sala de usos múltiples; a la recepción del hotel y a los aseos; a una zona de habitaciones que ocupará la antigua hospedería y la vivienda de la portería. Las imágenes que había en la iglesia han sido trasladadas a otros templos, entre ellas la de San Pancracio, que se encuentra en el de Santa Marina.

Entre las habitaciones proyectadas, habrá individuales, dobles y adaptadas. Además, unas habitaciones contarán con patio, otras con terraza, y otras sin ninguno de esos dos elementos.

Como los promotores del proyecto, que aseguran que la reforma cumple con las condiciones que marca el Pepch, insisten en que el estado de conservación del edificio es deficiente, la iniciativa incidirá también en eliminar todas las patologías detectadas, reforzando cimentación y estructura e interviniendo en las cubiertas. Además, ente las actuaciones previstas está la de restaurar las carpinterías que por el nivel de conservación no puedan sustituirse y cambiar las que sean posibles.