El Ayuntamiento de Córdoba continúa pendiente de poder liquidar el presupuesto del 2017, sin lo cual no pueden diseñarse las inversiones financieramente sostenibles, es decir, los proyectos que se harán con el remanente de tesorería del año pasado, ni por tanto ejecutarse. El cierre de las cuentas se está retrasando por dos cuestiones: por un lado, la necesidad de disolver la Asociación de Ciudades Andaluzas de Turismo del Caballo (Acatc), una entidad que el Ministerio de Hacienda atribuye al Ayuntamiento de Córdoba pese a no tener actividad desde hace años; y por otro lado, el posible incumplimiento de la regla de gasto a cuenta del cambio en la contabilidad de la tasa de Sadeco, que desde hace unos meses pasa ya por las arcas municipales y no solo por las de la empresa de limpieza. Doblas explicó ayer que las dos cuestiones están en vías de solucionarse en breve, ya que hay una reunión fijada el día 26 para la disolución de la Acatc (se había fijado el día 6 pero ha habido que aplazarla), y para la solución del problema con la tasa de Sadeco, para lo que el Ministerio ha propuesto una solución que el Ayuntamiento está analizando ya.