El Consejo Social de la Ciudad ha emitido un dictamen en el que da el visto bueno a los precios del agua aprobados por la empresa municipal Emacsa para el 2018. Aún así, señala que las modificaciones "no son de gran relevancia" en lo que se refiere a la reducción del 2,5% por cada categoría fiscal y piensa que "hubiera sido conveniente incluir en las propuestas una estimación del impacto económico de la reducción en cada uno de los tramos de la tarifa".

Por otro lado, el Consejo Social considera positivo que no se produzcan incrementos para ninguno de los tipos o bloques que componen la estructura tarifaria y la bonificación que tendrán los participantes en el concurso de patios. Positivamente ve también "el incremento de las ayudas a la individualización de los contadores comunitarios", ya que "beneficia los intereses de la ciudad", pero sugiere que la campaña de difusión cuente con la dotación presupuestaria para conseguir sus fines.

En relación con la depuración de vertidos, este órgano aplaude también "las bonificaciones a familias en riesgo de exclusión social para atender los casos de acometidas de vertidos de sus viviendas y a los suministros que abastezcan a inmuebles con patio admitidos en el concurso oficial".

Este órgano valora positivamente la creación de una comisión de trabajo sobre la nueva estructura tarifaria de Emacsa, en la que participen organizaciones sindicales y movimiento ciudadano, pero echa en falta la presencia de los empresarios.

El Consejo Social pide que de cara a un futuro dictamen puedan contar con el estado comparativo de los gastos e ingresos de explotación previstos para el cálculo de las tarifas con los definitivamente producidos.

El consejo de admnistración de Emacsa aprobó en junio, con las abstenciones de UCOR, PP y Ganemos, las tarifas del agua del 2018, que que presentan rebajas que oscilarán entre los 20 céntimos y los 1,1 euros en función de la ubicación de la vivienda. Esa rebaja, que se aplica a la parte fija del recibo, no a la variable que depende del consumo, fue criticada después por el PP, que la considera "falsa".