UN JOVEN de 23 años ha sido condenado a dos penas que suman un año de prisión por un delito contra la seguridad vial y otro de desobediencia cometidos al darse a la fuga en un control de alcoholemia. Según la sentencia, sobre las 3.20 horas del 6 de junio del 2009, el acusado circulaba por la avenida de América cuando agentes de la Policía Local que estaban haciendo pruebas de alcoholemia le indicaron que parase. Aunque en un principio acató la orden, cuando se acercaron los agentes arrancó, estuvo a punto de atropellarlos y se dio a la fuga a gran velocidad perseguido por dos dotaciones que no lograron alcanzarlo.