Con la inminente llegada de septiembre comienza la cuenta atrás para votar la nueva carrera oficial. En la actualidad, todas las hermandades penitenciales conocen el borrador del proyecto, un documento que se ha remitido a todos los hermanos mayores para que lo debatan con sus respectivas juntas de gobierno.

Las conclusiones sacadas de estas reuniones serán llevadas a una asamblea donde se tendrá que votar si se traslada la carrera oficial al entorno de la Mezquita-Catedral con un recorrido que comenzaría en la Puerta del Puente para continuar por Torrijos, Cardenal Herrero, Puerta del Perdón, Patio de los Naranjos, Catedral, Puerta de Santa Catalina y Magistral González Francés o, por el contrario, se mantiene donde está, en el eje Claudio Marcelo-Tendillas. La asamblea, a pesar de no tener aún fecha, tendrá que celebrarse antes de finales de septiembre, plazo dado por el Ayuntamiento para el futuro cambio.

Este documento, que en los próximos días sembrará el debate en las cofradías cordobesas, parte de una asamblea celebrada en la Agrupación de Cofradías tras la pasada Semana Santa y donde, de las 32 hermandades que fueron consultadas, la totalidad de las mismas expresaron su consideración de la inviabilidad de mantener en el futuro dos carreras oficiales, la actual y otra en la Catedral. De estas 32 hermandades, 29 manifestaron su deseo de que la carrera oficial discurriese por la Catedral, mientras que un total de 3 se manifestaron a favor de mantener la actual carrera oficial.

Fue entonces cuando la vocalía de estación de penitencia de la Agrupación comenzó a redactar un estudio de viabilidad de la carrera oficial en la Catedral, cuyos resultados se han presentado durante el mes de julio a todas las hermandades por día de salida y que en la actualidad está abierto «a todas las modificaciones que las propias cofradías planteen, incluso a su sustitución por otro proyecto que las hermandades puedan contemplar como más factible».

El proyecto remitido a las hermandades plantea distintos puntos que vendrían a beneficiar al conjunto de la Semana Santa cordobesa. Así, el primero de ellos y principal, es el aspecto espiritual, puesto que el fin de las hermandades es hacer estación de penitencia y qué mejor sitio que en el templo madre de la diócesis.

No menos interesante es el aspecto económico, ya que el estudio ha puesto de manifiesto que esta nueva carrera oficial superaría con creces el número de palcos y sillas de la actual; así, de los 286 palcos existentes se pasaría a 400, y de las 1.500 sillas a 3.500, por lo que la recaudación, por este concepto, sería muy superior a la actual.

El documento también hace referencia al aspecto estético. En este sentido, la organización destaca «el impacto visual del transcurrir de las cofradías por el casco histórico de la ciudad». Asimismo, está muy bien estudiado el aspecto de la seguridad, el estudio presentado ofrece numerosas zonas de evacuación, tanto desde la zona centro de la ciudad como desde la Catedral, ya que no se utilizarían calles de la Judería como Deanes o Blanco Belmonte para el paso de las cofradías, sino Ronda de Isasa, Paseo de la Ribera, Torrijos, Cardenal González, Lucano y San Fernando, evitando con su uso aglomeraciones de público en calles estrechas.

La Agrupación de Cofradías cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de la ciudad para el traslado siempre y cuando «se garantice la seguridad», si bien la última palabra la tienen las cofradías, y algunas de ellas se han manifestado en contra del mismo abogando por la apertura de la segunda puerta de la Mezquita-Catedral como condición sine qua non para el traslado definitivo de la carrera oficial de la Semana Santa al entorno de la Catedral.