Las viviendas ilegales podrán lograr servicios básicos como luz y agua mediante una licencia provisional sin necesidad de esperar que culmine la urbanización. La enmienda introducida por el grupo parlamentario del PSOE a la reforma de la LOUA que se está tramitando permite a las viviendas que estén en asentamientos ubicados en suelo no urbanizable que se incorporen al planeamiento lograr ese permiso de uso provisional siempre que sigan el proceso de reparcelación y urbanización y cumplan con las condiciones de seguridad y salubridad. Con esa licencia tendrán «el uso provisional» de «forma anticipada a la recepción total o parcial» de las obras de urbanización, lo que les permitirá dirigirse a las compañías suministradoras para que les den servicios. Para ello, las viviendas deberán tener las infraestructuras de saneamiento y abastecimiento ejecutadas. Ese permiso será válido hasta que culmine la urbanización.

El concejal Emilio Aumente, en calidad de viceportavoz del grupo municipal socialista, explicó ayer las novedades que traerá la reforma de la LOUA, que se dictamina hoy en la comisión de Ordenación del Territorio, se aprobará en el Pleno del Parlamento el 20 de julio, y que beneficiará también a las edificaciones que están en suelo urbano y urbanizable, que son las que primero podrán acogerse a la medida. No hay que olvidar que para que los asentamientos de suelo no urbanizable se incorporen al PGOU hace falta un proceso más complejo que lleva su tiempo. Aunque no se atrevió a concretar cifras, calcula que entre el 40 y 50% de las parcelaciones en proceso de regularización podrían beneficiarse. En estos momentos, las que están más cerca de las obras de urbanización son Barquera Norte, Cuevas de Altázar y El Cruce, aunque hay otras que se aproximan.

Por otro lado, la reforma ampliará la aplicación del Asimilado al Fuera de Ordenación (AFO), figura contemplada en el decreto del 2012 para suelo no urbanizable, que no legaliza pero permite servicios básicos. A él se podrán acoger casas de núcleos pequeños que no tienen entidad para ser considerados como asentamientos y no pueden integrarse en el PGOU, y que tampoco pueden lograr el AFO como viviendas aisladas. No hay que olvidar que de las 4.419 viviendas existentes en los 87 parcelaciones inventariadas en suelo no urbanizable, gran parte están en terrenos protegidos o inundables, por lo que no tienen tan fácil lograr el AFO ni integrarse en el PGOU.

Con estos cambios, según Aumente, «se intenta dar entrada a más AFO y a planes paralizados en Urbanismo porque las condiciones de la LOUA eran difíciles de cumplir», por lo que «quien debe ponerse a trabajar ahora es Urbanismo». Aumente señaló que la LOUA, «muy restrictiva hasta ahora», permitirá «muchos agujeros para entrar y poder legalizar suelos urbanizables y no urbanizables». H