La Fundación ETEA para el Desarrollo y la Cooperación y la obra social de La Caixa firmaron ayer un convenio de financiación para el Proyecto Ratanakiri-Camboya, que contará con 380.000 euros para el fortalecimiento de los productores agrícolas en una de las zonas más pobres del mundo.

Victorino Lluch, director territorial de La Caixa de Andalucía Oriental; Ariadna Bardolet, subdirectora del Area Internacional de la Fundación La Caixa; y Pedro Caldentey, director de la Fundación ETEA, firmaron el acuerdo de colaboración con el que se refuerza el compromiso de ambas instituciones con el desarrollo socioeconómico de de los países más desfavorecidos. "Ratanakiri es una zona agrícola, de frontera, de población mayoritariamente indígena y de graves conflictos sobre la propiedad de la tierra", explicó Pedro Caldentey.

El proyecto tiene por objetivo asegurar medios de vida para las poblaciones indígenas de la provincia de Ratanakiri, dedicadas a la explotación de la tierra. Según Ariadna Bardolet, "una de nuestras prioridades de la Obra Social La Caixa es apoyar proyectos de desarrollo socioecómico como este, para lo cual es muy importante contar con la colaboración de organizaciones con experiencia como la Fundación ETEA".

El proyecto pretende trabajar en el aprendizaje de nuevas capacidades técnicas para la producción, organización y prepararlos para acceder a mercados y mejorar sus estrategias empresariales, conocimientos que les permitirían aumentar sus ingresos de manera progresiva para así mejorar su calidad de vida.