Varios testigos han declarado hoy en la cuarta sesión del juicio por el supuesto amaño de las oposiciones a bombero celebradas por el Ayuntamiento en el 2009 que el cambio de bases, como la eliminación del requisito de tener el carnet C-1 o la edad máxima, fue “consensuado” y que “todos” lo sindicatos estuvieron “de acuerdo”.

Los aspirantes que llevaron el caso a los juzgados sostienen, según se recogía en su querella, que el proceso fue amañado para favorecer a familiares y allegados de miembros del SEIS -“integrantes todos ellos del sindicato CCOO”--, de tal forma que estos conocían las preguntas de la prueba con anterioridad, y se “pergeñó” un sistema para identificar sus exámenes a la hora de corregirlos. Además, denunciaron que se eliminó la obligación de tener el carnet C-1 porque algunos de los acusados -se sientan en el banquillo dos miembros del tribunal y siete bomberos que obtuvieron la plaza-- no disponían de él.

Un miembro de CTA ha asegurado que fue su sindicato, y no CCOO, quien propuso la eliminación del requisito de disponer del C-1, mientras que otro testigo ha apuntado que “creo que fue la Corporación quien lo propuso”. En cualquier caso, un bombero que actuó como asesor de UGT ha afirmado que “todos los sindicatos estaban de acuerdo”, de forma que en beneficio de la “profesionalización” se celebraran dos oposiciones separadas: una de bomberos y otra de bomberos conductores. De otro lado, respecto a la pregunta 23, que según los denunciantes los acusados dejaron en blanco para ser identificados a la hora de la corrección, un opositor ha asegurado que “era fácil” y que no encuentra explicación a que la dejaran en blanco. No obstante, también ha admitido que se podían dar varias respuestas a la misma cuestión.