En Córdoba y en Andalucía se estima que casi el 20% de la población adulta y el 14% de los menores de 16 años sufren obesidad, una tendencia que está aumentando en los últimos años. Según la Consejería de Salud de la Junta, cuatro de cada diez cordobeses (unas 320.000 personas) padece sobrepeso y en torno al 20% obesidad (cerca de 160.000), un porcentaje que es justo el doble de lo que se registraba hace 15 años, cuando había sólo unas 80.000 personas con obesidad (9,8% de población). De ahí, que la Junta esté trabajando para reducir esta situación, con la futura ley para la promoción de una vida saludable y una alimentación equilibrada. Ayer tarde la secretaria general de Salud Pública y Consumo de la Junta, Josefa Ruiz, junto a la delegada de Salud, María Ángeles Luna, se reunieron con representantes de distintos colectivos ciudadanos y profesionales para pedirles que se impliquen en la elaboración de esta normativa. Ruiz incidió en que la futura ley para la promoción de una vida saludable y una alimentación equilibrada pretende revertir esta evolución al alza de casos de obesidad, ya que la prevalencia de esta enfermedad es la segunda causa de muerte evitable después del tabaquismo. La norma persigue también combatir el estigma de quienes viven con este problema de salud, trabajando sobre el aprecio a la propia imagen corporal, especialmente entre las mujeres jóvenes que, con frecuencia, sufren una importante distorsión.

El estudio europeo HBSC muestra que una de cada 3 chicas española se siente obesa sin estarlo (el 15% presenta índice de masa corporal alto y un 46% siente que lo tiene), mientras que los chicos tienen una imagen más ajustada (24%).

La Consejería de Salud ya viene tiempo trabajando en la prevención de la obesidad, con el Plan Integral de Obesidad Infantil y el Plan de Actividad Física y Alimentación Equilibrada, en colaboración con los Planes Integrales de Diabetes, Cardiopatías, Cáncer o Salud Mental. Actuaciones para promover una vida activa y una alimentación equilibrada que se van a extender a los centros educativos y sanitarios en los lugares de trabajo, empresas de restauración, comercio, industria, asociaciones de pacientes, consumidores, administraciones locales, profesionales sanitarios y sociedad científicas.