La Junta ha dejado de costear desde este mismo inicio de septiembre los fármacos que financiaba desde 1998 con fondos propios de la comunidad, en su mayoría de la familia de los antihemorroidales, laxantes, vitaminas del grupo B, corticoides para infiltraciones, expectorantes y mucolíticos, siendo Andalucía la única comunidad que sufragaba con cargo a las arcas públicas este tipo de medicamentos.

Esta medida fue conocida comúnmente por aquel entonces como el "contramedicamentazo" andaluz a la decisión del Gobierno central que, en aquel año, dejaba excluidos del pago de la Seguridad Social un total de 661 fármacos. En Andalucía, desde entonces, los pensionistas quedaban exentos de este pago, mientras que el resto de usuarios aportaba un 40% del precio del fármaco.

A través de una circular, el Colegio de Farmacéuticos informa a sus colegiados de los nuevos cambios a los que deberán atender los boticarios, entre ellos, este mencionado caso. Además, informan a sus colegiados de la necesidad de ajustarse "a la subida del tipo de IVA aplicable a los efectos y accesorios, tiras reactivas y productos dietéticos, que pasa del 8% al 10%".

En concreto, en dicha circular la entidad colegial explica que uno de estos principales cambios es el de la "exclusión de la financiación pública de los medicamentos contenidos en el anexo del decreto de 1998, por el que se regulaba la prestación de determinados medicamentos financiados por la Junta, salvo aquellos para los que la normativa vigente establece determinados supuestos de excepción".

La aportación del usuario en estos casos será, por tanto, "del cien por cien, salvo las excepciones establecidas en dicha resolución para determinadas indicaciones". Esta aportación será asumida "íntegramente" así por el paciente "y no computa para el cálculo del tope de aportación mensual correspondiente (8, 18 o 60 euros)".