Un día después de que los cuatro grupos de la oposición rechazaran en el Parlamento andaluz la investidura de la socialista Susana Díaz como presidenta de la Junta, los socialistas han abierto una nueva línea de diálogo con el Partido Popular, tras el distanciamiento de las posiciones con Podemos y Ciudadanos. La segunda votación de la investidura de Díaz, para la que necesita mayoría simple (47 diputados de su partido y al menos 16 abstenciones), está prevista para mañana viernes a las 11.00 horas, con la campaña electoral para las elecciones municipales recién estrenada.
Ninguno de los actores políticos prevén cambiar sus posiciones, lo que apunta como mínimo a una tercera votación con fecha sin determinar y que podría llevarse a cabo 48 horas después del segundo intento.
Socialistas y populares se reunieron ayer en el Parlamento en lo que supone el primer encuentro entre ambos tras el fracaso de la negociación para el reparto de cargos en la Mesa de la Cámara. El acercamiento se produce a raíz de los escollos surgidos entre los socialistas y Podemos y Ciudadanos, a los que Díaz hizo diversos guiños en su discurso de investidura, que a los partidos emergentes les han parecido insuficientes para confiar en ella. En el encuentro entre los negociadores, el PP ha trasladado al PSOE el documento con las 146 propuestas expuestas por Juan Manuel Moreno durante el debate de investidura. Los socialistas se han comprometido a estudiarlas y le han pedido a los populares que analicen también las que ofreció Susana Díaz.
Los socialistas se han congratulado de que el PP haya "reconsiderado" su posición al "sumarse al diálogo" y recuerdan que se trata de facilitar la investidura y no de un acuerdo de gobierno. El PP mantiene la "mano tendida" al diálogo y no cierra ninguna puerta, aunque pide a Díaz que "lidere" las negociaciones porque entiende que es cuestión de "voluntad y trabajo".
Paralelamente, los principales líderes no han escatimado críticas a cuenta de la falta de entendimiento. Algunos partidos están como "el perro del hortelano, que ni gobiernan, ni dejan gobernar", denunció Díaz en Jaén, donde les pidió que recapaciten porque Andalucía "no puede estar esperando a que les salgan las cuentas el 24 de mayo en las elecciones". El presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, cree, sin embargo, que con el rechazo de los grupos políticos a la investidura Díaz ha quedado clara su "incapacidad" para generar mayorías.
C'S SE ENDURECE Mientras tanto, el endurecimiento de las condiciones de Ciudadanos --partido que parecía el más proclive a la abstención-- y de Podemos aumentan la incertidumbre de la investidura de Díaz. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha pedido "fecha y hora" para que el expresidente Chaves abandone su escaño en el Congreso por su citación como imputado en el caso de los ERE, una exigencia que supone el principal "escollo" a la hora de alcanzar un acuerdo con el PSOE para facilitar la investidura. Como condición indispensable Ciudadanos también reclama que se firme por escrito el pacto anticorrupción acordado con el PSOE, una exigencia que también aleja el acuerdo entre ambos partidos porque los socialistas aseguran que no lo harán hasta que se produzca la investidura. Podemos exige a la Junta que cancele las cuentas con los bancos que practiquen desahucios (ver página 28).
Desde el PSOE federal han aumentado la "presión" sobre los dos partidos emergentes --Podemos y C's-- después de que su líder, Pedro Sánchez, les haya instado a dejar de lado sus "intereses partidistas" y que permitan que gobierne Díaz.
