La titular del juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba ha condenado a tres mujeres a un año de prisión cada una por amenazar de muerte y agredir a una médica del servicio de Urgencias del hospital Reina Sofía, hechos considerados como un delito de atentado a funcionario público.

La sentencia considera probado que sobre las 0.45 horas del 22 de marzo del 2006, las tres acusadas acudieron a Urgencias con el propósito de que fuera atendido inmediatamente y, en su caso, intervenido quirúrgicamente un familiar que padecía fuertes dolores de cadera. Una vez en la consulta el enfermo y una de las acusadas, en este caso su hermana, esta se dirigió en todo momento "con grosero desparpajo" hacia la médica exigiéndole que lo ingresaran y operaran.

La facultativa acudió entonces a consultar con una traumatóloga y coincidieron en que antes había que hacer más pruebas. A su vuelta a la consulta y al comunicar a la hermana del paciente la decisión, esta "se encolerizó y volvió a exigir a gritos" que su hermano fuera inmediatamente hospitalizado.

Cuando abandonaban la consulta, las otras dos acusadas, esposa e hija del paciente, al comprobar que este no quedaba ingresado, también "se enfurecieron" y junto a la otra procesada amenazaron de muerte a la médica y trataron de entrar a la fuerza en la consulta para echarse sobre ella. La facultativa tuvo que empujar con fuerza la puerta para impedirlo, aunque no pudo evitar que alguna de las acusadas introdujeran su brazo llegando a tocarla, aunque sin causarle daño físico. La médica, que sufrió una crisis de ansiedad, "sintió amenazada su integridad física y sufrió mucho miedo", según la sentencia.

La juez recuerda que la jurisprudencia no exige para la consumación del atentado la puesta de manos física en el funcionario, bastando el mero acometimiento, que se manifestó en este caso en el intento de abalanzarse sobre la doctora. "Estamos ante una conducta activa, hostil y violenta, y eso es atentado", concluye la sentencia.