La cultura de la prevención

Tan importante es realizar correctamente las reservas de hotel y transporte como prevenir antes de comenzar unos días de vacaciones. En Semana Santa, son muchos los que deciden desconectar fuera de casa. Y es, por ejemplo, uno de los momentos que más aprovechan los ladrones. De hecho, según el Colegio Profesional de Administradores de Fincas, el robo con fuerza en domicilio sigue siendo el delito que más crece en España, con una media de 352 robos diarios. Para evitar esta situación durante las vacaciones, la Policía Nacional recomienda, entre otras cosas, que se utilicen temporizadores de luz para dar la impresión de estar habitada, no bajar las persianas en su totalidad para aparentar actividad en el interior y no divulgar la ausencia a los vecinos, sólo a alguien muy allegado.

Pero uno de los focos que centra todas las recomendaciones posibles y concienciación es la carretera y sus desplazamientos. La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé 12,5 millones de desplazamientos, por lo que aprovecha estos días para alertar de los riesgos y prevenciones necesarias antes de ponernos al volante. El mayor problema de los conductores es la fatiga, para evitarla, hay que parar unos 20 minutos cada 2 horas de viaje o 200 kilómetros; se recomienda, además, no conducir más de 8 horas, haber dormido bien y comer algo ligero. "En España no existe mucha cultura de la seguridad, por eso es importante fomentar la formación en valores", afirma Carlos Martínez, director de IMF Business School. En este sentido, la DGT contará con más de 10.000 Agentes de Tráfico de la Guardia Civil. Se espera que el resultado de accidentes mortales sea menor que el del año anterior, en el que murieron en carretera 26 personas.

Pero ni los hogares ni los trayectos en coche son los únicos focos en los que hay que prevenir durante las vacaciones. Por ejemplo, hay que adoptar medidas de seguridad si alguno de los viajeros está afectado por una enfermedad, es importante recordar llevar todos los medicamentos dentro de sus envases originales, guardados dentro de su equipaje de mano (mejor llevar por duplicado la medicación en la maleta), además de llevar los documentos del viaje, informes médicos de patología y tratamiento.