Puede que la ya especial nueva Semana Santa 2017, la primera en la que la carrera oficial esté en el entorno de la Mezquita-Catedral, lo sea aún más por ser la única en la que todas las hermandades puedan llevar sus pasos al interior del primer templo cordobés. Se trataría de aprovechar la obra de la segunda puerta, que tiene un plazo estimado de mes y medio de duración, para hacer coincidir la retirada de la celosía con la Semana Santa, dejando esos días libre todo el vano y pudiendo así acceder todos los pasos de la Semana Santa. Incluso el de mayores dimensiones: el del Cristo de Gracia.

LA PUERTA, DESPUÉS / Posteriormente, pasada la Semana Santa, se completaría el proyecto con la instalación de la puerta, que tendrá el mismo dibujo de la celosía que en su día diseñó Rafael de la Hoz, pero que deja un vano mucho menor, por el que unos 12 pasos de la actual Semana Santa, si no se adaptan, no podrían cruzar en sucesivos años.

Así lo apuntó ayer el presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Gómez Sanmiguel, recogiendo propuestas que se han planteado en círculos cofrades y que, de entrada, se ven con buenos ojos por el Cabildo. Este proyecto de que la Semana Santa 2017 tenga totalmente franco un paso en el muro norte de la Mezquita-Catedral, antes de poner la segunda puerta, se ha revitalizado después de que Cultura informara de que se han desestimado las alegaciones presentadas al proyecto, una de ellas de Rafael de la Hoz Castanys, heredero del diseñador de la celosía.

Capítulo aparte, aún hay que esperar la resolución final de la Comisión Provincial de Patrimonio y los permisos de obra de la Gerencia de Urbanismo, que pueden retrasarse incluso meses, aunque «si hay voluntad por todas las partes, hay tiempo de sobra para empezar el proyecto», decía ayer Gómez Sanmiguel.