-No para usted de estar en el tajo: de Argelia a Almería.

-Bueno, la verdad es que me han llamado cuando terminó lo de Argelia. Tuve una época en la que estaba solucionando un poco el tema a nivel administrativo. Y a partir de ahí, me llamaron. El director deportivo era jugador en mi segunda etapa aquí, conozco a la propiedad, a los empleados y a la prensa. De alguna manera ha sido algo por seguir entrenando, por generar vínculos y la verdad es que estoy contento. Contento porque es una segunda casa, como muchas segundas casas en las que he estado y tengo.

-¿Esta Segunda es tan igualada como dicen?

-La Segunda, desde que se montó el formato a nivel de competición nuevo, hay una Segunda que es unos equipos que luchan por ascenso, por el play-off y por salvarse, no hay mucho más. No hay equipos de mitad de tabla y eso hace que, de alguna manera, cada jornada, evidentemente, es complicada porque hay mucha igualdad. No hay esa jerarquía de Primera, en la que sabes que puedes ganar y puedes perder con unos equipos u otros y los objetivos aquí pueden cambiar en poco tiempo. Y de hecho, el Córdoba, el año que asciende, tiene un momento en el que pelea por no descender y termina subiendo a Primera. Aquí los objetivos son de ascender o de no descender. No hay mitad de tabla.

-¿Cómo ve al Córdoba?

-Una situación difícil. Un poco como nosotros, algo peor en cuanto a puntos. No están acostumbrados a esta pelea. Es un momento complicado, que esperemos que, tanto una ciudad como otra, seamos capaces a final de año de superar esa situación.

-Un veterano entre modas de jvuentud en banquillos. Rubén de la Barrera, Jorge Romero...

-Cada uno es distinto. Todo el mundo tiene que demostrar su capacidad, aparte de la edad. Yo, con esa edad, entrenaba al Recre y fui capaz de ascender a Primera. Tenía 34 o 33 años. Cada uno es distinto. En los clubs, más que mirar la edad o la trayectoria, hay que mirar la capacidad. Quién tiene esa capacidad con esa edad y quién no. No soy quién para juzgar a esos técnicos, porque tampoco los conozco en exceso. Yo a esa edad tuve la suerte y el trabajo de ascender al Recre a Primera.

-¿Qué le parece el discurso de hacer «un equipo protagonista»?

-Hay que hacer coincidir lo que se dice en sala de prensa con lo que pasa en el campo. No digo en el Córdoba o en el Almería, sino en la categoría en sí. Muchas veces se dicen cosas que no pasan en el campo. Hay equipos que son más sólidos en ataque, otros en defensa y otros en todas las facetas, que son los que ganan el partido. Cada vez son más variados al explicar el juego pero el juego sigue siendo el mismo.

-Que en fútbol está todo inventado, ¿no?

-No es que esté todo inventado. Quiero decir que por más... Como yo digo, que el fútbol está en el momento que más se ha divulgado, pero no siempre está bien contado. Muchas veces hablamos de considerarnos tal y tal y al final el partido sigue siendo el mismo.

-¿Cómo ha visto al Almería en su regreso?

-El club sigue siendo parecido. Un club bastante familiar que funciona bien y que tiene un día a día bastante agradable. Y el equipo está coyunturalmente complicado. Tenemos muchos lesionados, ocho bajas, e intentamos llegar a Navidad de la mejor forma posible, mejorar gente y lograr un funcionamiento normal. Eso no se sabe qué resultado dará, pero sí aspiramos a tener un funcionamiento más normal que el de ahora mismo. Me refiero en cuanto a lesionados. El Almería funciona de una forma bastante agradable desde el punto de vista del trabajo del entrenador.

-Muchos cambios en el Córdoba esta temporada.

-El último partido tuvo un tiempo muy bueno, ganaba 2-0 y recuperó un poco la alegría y tal y luego le empataron. Córdoba es una ciudad grande y tiene un club grande y cuando las cosas no van bien, quieras o no, es difícil para todo el mundo. Es un equipo que todos pensamos que debe tender a despertar. Y el otro día, en la primera parte, se vio. Debe ser un reto para nosotros, que estamos en unas circunstancias con ocho bajas y sabemos que es un equipo que en cualquier momento va a despertar. Para nosotros el reto es importante.

-Desde fuera, ¿qué explicación tiene la situación del Córdoba?

-Las dinámicas son muy importantes. Hay momentos en que vas cuesta abajo, y otros a favor de obra y casi todo te sale bien y cualquier cosa te beneficia. Y cuando vas al contrario, cualquier cosa te supone un lastre importante. Te meten el 2-1 en el último partido, te hace que todo se te haga muy cuesta arriba y el Córdoba está en un momento de ese tipo. Le cuesta sacar el resultado a favor. No se debe a capacidad de jugadores o de entrenadores, que la tienen. En ese sentido va a ser un equipo que cualquier cosa positiva que le pase se va a agarrar a muerte a ella. Nosotros debemos tener ese convencimiento también.

-¿Qué partido cree que se verá el sábado?

-Es dificil de predecir. Porque el Córdoba viene de una racha complicada, nosotros con ocho bajas, con muchos problemas para componer el equipo, incluso para el número de profesionales sobre el césped. Por lo tanto es complicado. El equipo que más seguro esté, a pesar de las dificultades, será el que tenga más opciones de ganar el partido. Está claro que el Córdoba ha repuntado a nivel anímico con el nuevo entrenador y Jorge tendrá toda la motivación. Y nosotros también intentando agarrarnos a ese momento en el que creo que también estamos bien. El que menos errores tenga será el que se lleve el encuentro adelante.