La política local en Bujalance, al igual que en la actualidad, ya hace años que se vivía con apasionamiento e incertidumbre. Es el caso del año 1989, cuando en un periodo de solo seis meses recibieron el bastón de mando cuatro alcaldes, uno de ellos de forma accidental.

Desde las elecciones municipales de 1987 gobernaba Luis Cabello, de Alianza Popular, con cuatro concejales, los mismos que el PSOE, pero lo hacía por ser la lista más votada. Además, había dos ediles de IU, dos del grupo Independiente de Izquierda y uno del CDS. Tras la denuncia al alcalde por un presunto delito fiscal y por problemas de enfermedad, este dimitió el día 11 de enero. Ante la falta de acuerdo entre la izquierda, le sustituyó en la Alcaldía el 19 de enero el segundo de la lista de AP, Juan García Laín, apoyado solo por los cuatro concejales de su grupo. A partir de ahí, el continuo bloqueo del Consistorio y la imposibilidad de gobernar hizo que Juan García Laín dimitiera el 19 de junio. Así, durante cuatro días estuvo como regidor accidental Hipólito Ibáñez (CDS). El 23 de junio se celebró el pleno de investidura, en el que salió elegido el único candidato: Antonio Luis Salinas (PSOE).

Juan García Laín es el único protagonista de aquellos hechos que aún vive y recuerda de aquella época que, aunque llegó a la Alcaldía de forma sorpresiva, lo hizo con mucha ilusión.

"Pero al poco tiempo aquello era ingobernable, todos los temas se dejaban sobre la mesa y aquello parecía una feria, con tantas entradas y salidas al Ayuntamiento". Además, la dimisión del secretario bloqueó aún más el Ayuntamiento. Así, tras debatirlo en el seno de su grupo, y "por el bien de Bujalance, con tristeza dimití de mi cargo", se lamenta.

Lo mismo que la vida, la política también es cíclica, antes lo mismo que ahora, dificultades y diferencias políticas se vivieron y se viven en Bujalance. Juan Laín y todos los bujalanceños han visto cómo el Grupo Popular ha vuelto a recuperar la Alcaldía después de muchos años. "Me alegro de que mis compañeros del PP estén ahora en la Alcaldía y espero que sean capaces de terminar la legislatura, cosa que nosotros no pudimos hacer". Finalmente, Juan Laín hace hincapié en que durante el tiempo que estuvo como alcalde "no cobré un duro" y en que lo que le hizo dimitir fue el tan odiado para él "esto se deja sobre la mesa".