Los puntos divergentes en los que los participantes de la mesa de Cosmos han chocado estos meses y en sus conclusiones han girado en torno a si pedir al Ayuntamiento la revisión de las decisiones que ha tomado hasta ahora; sobre la aplicación de la norma urbanística frente a la vigencia de la autorización ambiental integrada de la Junta; sobre la ubicación de la fábrica en una zona urbana y su mantenimiento en Chinales por cuestiones de viabilidad, y respecto, fundamentalmente, a la valorización de residuos como eje vertebrador del debate. Dentro del uso de residuos como combustible, la cementera, y quienes ha apoyado sus tesis, proponen sustituir parte del combustible fósil por residuos no peligrosos y biomasa, ya que entienden que así se reducen los gases contaminantes emitidos. A raíz de este debate, la mesa ha puesto sobre la mesa la preocupación sobre si realmente esta actividad (la de poder valorizar con biomasa) garantizaría o no los puestos de trabajo en un futuro en la fábrica y, de modo transversal, la cuestión del traslado de Cosmos fuera del casco urbano, toda vez que está situada en una zona que tiene previsto modificar su ordenamiento para no permitir este tipo de industrias.

Sobre el traslado, dice el documento, se coincide en que a largo plazo deben realizar los estudios y propuestas pertinentes por las administraciones competentes encaminadas al mantenimiento de la actividad y, como consecuencia de ello, mantenimiento de los puestos de trabajo. De darse el traslado, la mesa propone facilitar medidas de fomento e incentivos para que no constituya un asunto gravoso para la fábrica, así como promover medidas de fomento e incentivos que posibiliten en un futuro la opción de ese traslado. I.M.