María Dolores Montes, de 32 años, lleva bastante tiempo sin trabajar y sin percibir prestación alguna. Hace unos años decidió emprender una vida independiente en su propio hogar, y fue encadenando trabajos durante los nueve años de vida laboral que hasta el día de hoy ha acumulado. Ha trabajado en la recolección de la aceituna, en el sector alimentario y como empleada en un bar, que fue su último empleo. No tiene cargas familiares, pero sí la de una letra que lleva tiempo sin poder pagar al banco, lo que la ha llevado a vivir con casi todas sus permanencias empaquetadas debido a las diferentes notificaciones de desalojo que ha recibido.

La joven relata que cuando el problema fue creciendo su madre, que en todo momento le está ayudando, y ella se acercaron al ayuntamiento de Doña Mencía para que le asesoraran sobre que podía hacer al respecto. Ese día había una reunión de diferentes cargos públicos en la localidad y entre ellos se encontraba la delegada de Fomento y Vivienda, María de los Santos Córdoba, quienes la encaminaron para empezar el trámite ante la Junta para estudiar el caso. Ya en octubre salvaron el desalojo, y para el pasado día 13 de noviembre estaba previsto otro lanzamiento. María Dolores se siente muy agradecida por poder salvar la situación al menos durante 3 años, en los cuales afrontará un alquiler social que no sobrepasará los 130 euros.

La alcaldesa menciana, Juana Baena, se ha mostrado feliz, "porque esta actuación de la Junta demuestra que está junto a los ciudadanos y también, de alguna forma, es una pequeña victoria frente a la feminización de la pobreza".