Sangre Blanquiverde comandó el destacamento cordobesista en la Nova Creu Alta con seguidores llegados desde Baena, Luque, Peñarroya o Lucena

No hay nada como el amor a unos colores; un aficionado arlequinado: "Total, nos han disparado una vez y nos han hecho tres goles; no ha sido para tanto"

Es lo que tiene llegar pocas horas antes del encuentro: que apenas da tiempo a cruzar algunas palabras, salvo que algún que otro empleado del hotel sea "culé y del Sabadell. Y por ese orden". Sin embargo, el hombre está al tanto de la actualidad del equipo de su ciudad. "Es que tenemos siete u ocho bajas y tres o cuatro de ellas de larga duración; hasta hemos tenido que fichar a uno de Segunda B", se lamenta, pero sin llegar al lloro . "Lo nuestro es quedarnos en Segunda, aprender como vosotros", comenta con una sonrisilla que más bien denota que está pensando algo así como: "Verás tú, a ver si os metemos tres".

En el partido, el descoque. Pero de los que están de blanco y verde, allí, en la curva que une lo que sería preferencia con el fondo, y que han venido de Baena, de Luque, de Lucena... Muchos aficionados cordobesistas de la provincia. Alguno que otro de la capital. Y muchos de Sangre Blanquiverde, la peña catalana que lleva a este Córdoba por bandera y que tendrá una semana, al menos, para disfrutar y sacar pecho.

Al terminar, los jugadores que se van a saludarlos con el lógico regocijo. Luego, bajando las pequeñas escaleras que dan acceso a la calle puede uno escuchar a un aficionado que pasa de los 60: "Pues no ha sido para tanto. Han disparado una vez y han anotado tres. Y eso que teníamos más que a indios y casi ningún jefe". En fin, es lo que tiene el fútbol que, de vez en cuando, uno puede estar viendo un partido de voleibol. A la vuelta al hotel, el mismo paisano: "¿Ves? Es que ya llevais un tiempo y la veteranía es un grado".