Curiosa historia

La conexión entre Córdoba y el proyecto para crear la primera bomba atómica en España

En la década de 1960, el régimen franquista apostó por crear la primera bomba atómica del país, un proyecto que aguarda una singular conexión con Córdoba

Autoridades franquistas, junto con Velarde (c) supervisan el desarrollo del proyecto.

Autoridades franquistas, junto con Velarde (c) supervisan el desarrollo del proyecto. / MINISTERIO DE DEFENSA

Adrián Ramírez

Adrián Ramírez

Corrían el año 1963, la crisis de los misiles de Cuba aún se dejaba latir. Aquel eco de trece días que pusieron en jaque al planeta y que terminaron en el divertido, y celebrado, "Nikita, Nikita, lo que se da no se quita", seguía latente. La Unión Soviética y Estados Unidos se encontraban en plena pugna por el dominio de un mundo dividido en dos bloques. Ese duelo abarcaba todos los ámbitos, desde el económico hasta el militar, pasando por el tecnológico. Uno de los elementos clave en aquel conflicto que no terminaba de estallar era el desarrollo de la bomba nuclear más potente jamás creada. La URSS y EEUU realizaron infinidad de pruebas en lugares Guam o Tayikistán. Mientras, potencias de segundo orden como Francia también comenzaron sus ensayos en la década de los 60. España, por su parte, también empezó a desarrollar su propia bomba atómica. Un proyecto que resultó fallido pero que, desde su nacimiento, tuvo una curiosa conexión con Córdoba.

La bomba atómica española

En año 1962, el general franquista Muñoz Grandes, planteó seriamente la posibilidad de fabricar la primera bomba atómica española. El objetivo de esto, era dotar a España de arsenal nuclear y lograr así una cierta autonomía militar respecto a Estados Unidos y la OTAN, tal y como narra Natividad Carpintero, profesora titular del Departamento de Ingeniería Energética de la Universidad Politécnica de Madrid en su libro 'Proyecto Islero', del cual se puede leer un extracto en la web del Ministerio de Defensa del Gobierno de España.

Estallido de una bomba atómica.

Estallido de una bomba atómica. / CÓRDOBA

El poder de las armas nucleares es más disuasorio que real, que decía De Gaulle, y el objetivo del militar español también era el de defender Canarias y el archipiélago balear de la amenaza de Marruecos. Además, España poseía con uno de los mayores yacimientos de uranio de Europa.

Átomos para la Paz

La dictadura ya había dado pasos hacia adelante en el asunto nuclear y, en 1958, Franco, Carrero Blanco y Eisenhower, inauguraron en Madrid el programa 'Átomos para la Paz', que envió a científicos españoles a Estados Unidos a formarse en fisión nuclear. Fruto de esto, en 1958 se logró la primera reacción nuclear en cadena en España.

Volviendo a 1962, Franco decide tomar en serio a Muñoz Grandes y apuesta por la creación en secreto de la primera bomba atómica española. El proyecto, estaba dirigido por el ingeniero nuclear Guillermo Velarde y constaba de dos fases: la fabricación del artefacto, y la construcción de un reactor nuclear. Finalmente, se optó por el plutonio como componente fundamental, gracias a su coste, más bajo que el uranio.

Transcurrieron los años y el proyecto no terminaba de arrancar. Tanto que, en 1965, el régimen lo había abandonado en la práctica, Los científicos de la Junta de Energía Nuclear (JEN), no eran capaces de construir la bomba ni de obtener el plutonio necesario para ella.

'Islero', nombre que recibió el proyecto para crear la primera bomba atómica en España.

'Islero', nombre que recibió el proyecto para crear la primera bomba atómica en España. / MINISTERIO DE DEFENSA

La puntilla al plan llegó un año más tarde, con el conocido como 'Incidente de Palomares', en el que dos aviones estadounidenses chocaron a la altura del municipio almeriense. Uno de ellos portaba cuatro bombas termonucleares, que cayeron en territorio español, aunque no detonaron al estar desactivadas. Tras esto, Franco volvió a acordarse del proyecto, por lo que le preguntó directamente a Velarde por su estado. En la reunión, el dictador confesó que había reconsiderado la idea y aseguraba estar convencido de ser "imposible mantenerlo en secreto" y ello acarrearía importantes sanciones al país".

Entre 1971 y 1977 se retomó la idea en secreto. No obstante, las tensiones que generaba con un Jimmy Carter que contaba con información acerca de los planes de España, obligó a paralizarlo una vez más. En 1987, y ya bajo el gobierno de Felipe González, España firmó el Tratado de No Proliferación Nuclear, que simbólicamente supuso el fin de esta idea.

Relación con Córdoba

Una vez conocida la historia, cabe preguntarse la conexión de Córdoba con esta idea. Y es que, el ingeniero Guillermo Velarde decidió bautizarlo como Proyecto Islero, en referencia al miura que mató al torero cordobés Manuel Laureano Rodríguez 'Manolete' aquella tarde de 1947 en Linares. Años más tarde, Velarde confesó que optó por ese nombre porque estaba convencido de que la idea "me mataría a disgustos", lo que le evocó automáticamente a la muerte del diestro.

Manolete toreando.

Manolete toreando. / delegaciones