Gudelj, de diez en el Córdoba CF: juega todo y siempre

Quién se lo iba a decir hace ocho meses, cuando su accidente cardíaco en El Arcángel -un episodio de muerte súbita en pleno partido ante el Racing de Ferrol- sobrecogió al mundo del deporte y unió al cordobesismo rezando por su vida. El fútbol quedó tachado de inmediato como plan de futuro. Lo prioritario era seguir adelante... y lo que surgiera. Quién se lo iba a decir. Y al final, fue él mismo: se lo prometió y ha cumplido. «Si coges diez doctores, nueve de ellos a lo mejor te dicen que no sigas jugando», afirmaba Dragisa Gudelj meses después de retomar su profesión con una singularidad: lleva un desfibrilador automático implantado en su cuerpo. Es el primer y único futbolista que juega con este dispositivo en el fútbol profesional en nuestro país.

Gudelj ha renacido reafirmándose en unas circunstancias que harían abandonar a muchos. Esta semana ha encontrado buenas respuestas a aquella pregunta que, seguro, le hicieron durante esas duras semanas posteriores a su operación de corazón. ¿Merecía la pena arriesgarse a volver?

Un premio al valor

El lunes pasado, en Madrid, Gudelj y el doctor José Miguel Bretones se dieron la mano sobre el escenario del Real Casino recogiendo un premio muy especial: el Manuel Esteo al Gesto Deportivo del Año, por ser «ejemplo de superación en el mundo del fútbol», distinguiéndose «la intervención de los sanitarios para salvar la vida del futbolista». El galardón lo entregaba la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) en una gala en la que estuvieron los más destacados tanto en categoría masculina como femenina en las diferentes divisiones del fútbol nacional.

Gudelj pudo experimentar de nuevo la trascendencia de su historia personal, un suceso dramático que ha alcanzado un rango simbólico. El jugador, con nacionalidad serbia por familia y neerlandesa por su lugar de nacimiento (Breda), se ha erigido en un icono para el cordobesismo por su ejemplo de entrega. Esta temporada, con el mítico dorsal 8 -el que lució Juanín, el mejor jugador de la historia del Córdoba CF-, luce también el brazalete de capitán dentro de un cuarteto que completan Kike Márquez, Carlos Marín y Recio.

Un cumpleaños feliz

El 8 de noviembre de 1997 vino al mundo Dragisa Gudelj en la localidad holandesa de Breda, donde su padre, el centrocampista Nebojsa Gudelj, jugaba como profesional en las filas del club de la ciudad tras haber pasado por el Logroñés y el Leganés en España. 

Dragi cumplió los 26 el pasado miércoles, aunque en su calendario personal tiene fijada otra fecha. «El 25 de marzo lo llevaré siempre en el corazón, ese día volví a nacer», declaraba en su primera entrevista tras reintegrarse a la práctica del fútbol, el deporte que marca el sello en su familia. Su hermano Nemanja Gudelj milita en el Sevilla FC.

Todo y siempre

El peso de Gudelj en el sistema del Córdoba CF es absoluto. Iván Ania le ha confiado la jefatura de la defensa y el serbio no se ha movido del centro de la zaga en toda la temporada. Ha disputado completos los 900 minutos de juego en los diez partidos como titular. Ningún otro componente de la plantilla presenta un registro similar.

Dragisa llegó al Córdoba CF en el mes de enero de 2022, procedente del filial del Cádiz desde la Segunda RFEF. Disputó la segunda vuelta con el equipo de Germán Crespo y vivió el ascenso a Primera Federación. Tiene contrato en vigor hasta junio de 2025 y ha sumado ya cincuenta partidos oficiales con la camiseta blanquiverde. Después de ver su nombre en la agenda de clubs de superior división o extranjeros, Gudelj ha logrado en Córdoba la estabilidad deportiva y personal. Es un corazón guerrero.

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