Los mejores premios son los que se reciben de la tierra». Con esta frase, el jurista y escritor cordobés Santiago Muñoz Machado resume su «alegría» y «agradecimiento» ante el reconocimiento que le ha otorgado Diario CÓRDOBA como Cordobés del Año del 2018, lo que viene a poner un broche de oro a un año muy especial para el catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid, ya que también fue galardonado con el Premio Nacional de Historia y nombrado director de la Real Academia Española (RAE). «No es habitual que se acumulen tantas distinciones en un periodo tan corto de tiempo; mis amigos me dicen que habré sembrado algo previamente, pero la concurrencia de tanto afecto es muy de agradecer», subraya Muñoz Machado, que reconoce que «Córdoba siempre ha sido muy generosa conmigo y estoy muy contento de que no se olviden de mí». En cuanto al lugar que ocupa este nuevo galardón entre tantos méritos, asegura que «lo colocaré donde lo pueda ver frecuentemente», porque «cuando uno le aplica tanto esfuerzo a las cosas necesita sentirse arropado por la gente a la que quiere, y este tipo de premio hay que ponerlo en un sitio donde se vea bien».

Además de dirigir durante años su bufete de abogados y la editorial Lustel, Muñoz Machado es autor de una amplísima obra que abarca los relatos, la investigación histórica, el ensayo político y, por supuesto, el derecho. Especialista en los campos del derecho constitucional, administrativo y comunitario europeo, trabajó durante la Transición en la Presidencia del Gobierno y participó en la elaboración del proyecto de la Constitución. El intelectual cordobés fue elegido en diciembre de 2012 para ocupar el sillón r de la Real Academia Española (RAE)

Ganador en el 2013 del Premio Nacional de Ensayo, entre las distinciones que ha recibido destacan la Gran Cruz de la Orden de San Raimundo de Peñafort, concedida en el 2016, y la Medalla de Andalucía, en el 2014. Y, entre sus trabajos, cabe también destacar el Tratado de Derecho Administrativo y Derecho Público General —la obra de referencia en la materia, tanto en España como en otros países—, el libro de relatos Riofrío (2010), y la investigación histórica El problema de la vertebración del Estado en España (2006). También ha impulsado los proyectos Historia de la abogacía española (2015), Diccionario del español jurídico (2016), Diccionario panhispánico del español jurídico (2014) y el Libro de estilo de la Justicia (2017).

Ahora, como director de la RAE, siente «un honor enorme» al estar al frente del «regulador de una lengua que hablan 577 millones de personas, una gran responsabilidad pero también el trabajo más bonito que puede tocarle a alguien en la vida».