Hasta 100 mil euros de multa por vertidos en un paraje protegido. Es a lo que se enfrenta una cadena hotelera en Gran Canaria. Realizó reformas en varios de sus hoteles y, todo lo que les sobró, camas, hamacas, bañeras y hasta electrodomésticos, lo tiraron en un barranco, cerca de una playa. La policía inició la investigación en marzo para dar con los responsables que, además de la multa, tendrán que restituir el daño medioambiental causado.