El gran éxito de la iluminación navideña del Paseo de Gracia, en Barcelona está generando situaciones de peligro porque, para captar la mejor fotografía, los viandantes se plantan en medio de la calzada mientras el tráfico está detenido en los semáforos. La Guardia Urbana ha tenido que acordonar algunas zonas del paseo para evitarlo y ha patrullado constantemente la zona para disuadir a los cazadores del mejor selfie.