Pablo López es uno de los socios fundadores y CEO de Silbon, un negocio que nació de la nada en Córdoba en 2009 gracias al entusiasmo de dos jóvenes que querían crear una marca de ropa y que han conseguido cumplir su sueño con creces, creando una compañía con 300 empleados y 30 millones de facturación anual gracias a su arrojo y talento emprendedor. Hablamos con él y nos cuenta que  «Silbon ya no es ropa para pijos, se ha abierto a gente muy diversa».