Una de esas dietas es la de la piña, que se basa en el consumo de esta fruta durante varios días. Este plan de alimentación se basa en comer piña en cada comida del día y restringir todo lo posible la ingesta de otros alimentos, especialmente en lo que a hidratos de carbono respecta. La excepción son las proteínas, para lo que se añade el pollo al menú.