Estas son las tres enfermedades que se combaten comiendo apio

En la lista de la compra de los hogares españoles, el apio siempre ha sido un ingrediente fundamental: adorna ensaladas, aporta frescura a las sopas y a los guisos y con él se llega a preparar la famosa 'salsa verde'. Más allá de este papel en la cocina, el apio es un auténtico tesoro para nuestra salud.

Desde la antigüedad, el apio ha sido considerada una poderosa planta medicinal que se ha seguido utilizando hasta nuestros días. Entre sus tallos crujientes y sus hojas verdes hay escondidos miles de millones de nutrientes y compuestos que lo convierten en un poderoso aliado.

Su consumo regular reporta ciertos beneficios, entre ellos ayudar a combatir algunas enfermedades.

Hipertensión arterial

Conocida comúnmente como presión arterial alta, la hipertensión arterial es una condición que afecta a millones de personas y que puede resultar en complicaciones graves si no se trata adecuadamente como enfermedades o accidentes cardiovasculares.

A causa del contenido de sodio y potasio, el apio actúa como diurético natural y ayuda a eliminar el exceso de líquidos a través de la orina. También destaca su capacidad para alcalinizar la sangre y su contenido en apigenia: una sustancia que tiene propiedades vasodilatadoras y que ayudan a regular la presión arterial.

Diabetes

Gracias a su alto contenido de agua y fibra, el apio puede ayudar a controlar la diabetes de forma natural. Detrás de esto está su capacidad para eliminar el azúcar del cuerpo y regular los niveles de insulina para convertirse en un poderoso aliado para quienes sufren esta enfermedad crónica.

Hipercolesterolemia

Uno de los mayores riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares es la hipercolesterolemia, es decir, tener los niveles de colesterol en sangre elevados. Para quienes padecen este cuadro, el apio es una solución natural para ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL y triglicéridos mientras que se aumenta el HDL.