Estas son las tres recetas con jengibre para adelgazar rápido

El jengibre es una raíz muy versátil que se utiliza como ingrediente en muchas recetas, especialmente orientales: pero también es un alimento que tiene cientos de beneficios para la salud y que ha sido utilizado a lo largo de la historia en la medicina tradicional hasta llegar a la composición de varios medicamentos en la actualidad.

El consumo medicinal del jengibre está recomendado en varias patologías, como por ejemplo para combatir las náuseas y los vómitos: una aplicación que lejos de ser un simple remedio natural está recomendada por las organizaciones de salud legítimas.

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Jengibre para adelgazar

Pero las propiedades del jengibre para combatir ciertas enfermedades no son lo único que hace atractiva a esta raíz, que también está ganando popularidad como potente alidado para luchar contra el exceso de peso.

Las propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y especialmente las diuréticas han hecho del jengibre un ingrediente clave en muchas recetas pensadas para complementar los esfuerzos de las personas por adelgazar.

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Incorporar el jengibre a la dieta cuando queremos perder peso es una idea fantástica, pero en muchas ocasiones no sabemos cómo prepararlo para que resulte efectivo. Por esta razón, es conveniente tener a mano un buen número de recetas sencillas a las que podamos recurrir.

Jengibre con limón

El mejor aliado del jengibre por antonomasia es el limón: gracias a su acidez refrescante y a su alto contenido de vitamina C es un compañero de viaje estupendo para preparar una bebida desintoxicante que active el metabolismo y nos ayude a quemar grasas de forma más sencilla.

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La bebida de jengibre con limón es muy fácil de preparar: solo tenemos que rallar una cucharada de jengibre y añadirla a un vaso de agua con medio zumo de limón.

Jengibre con menta

Otro de los grandes complementos del jengibre es la menta: gracias a su exótico aroma y su sabor refrescante es ideal para crear una bebida que nos ayude a estar hidratados, a mejorar la circulación, a aliviar problemas estomacales y que al mismo tiempo nos proporcione todas las propiedades diuréticas del jengibre.

Esta bebida se prepara hirviendo cuatro o cinco rodajas de jengibre y agregando media taza de hojas de menta. Una vez que el líquido se enfría, se puede servir como té caliente o frío.

Jengibre con canela

Por último, la combinación de canela y jengibre nos ayuda a contorlar los niveles de azúcar en sangre y a controlar las ganas de picar entre horas.

Se prepara de forma rápida y sencilla: tan solo hay que añadir una cuchara de jengibre rallado o unas rodajas finas a un vaso de agua y, después, echar un palo de canela. Tras varios minutos de repaso, una vez que se hayan mezcaldo los sabores, se puede servir frío o dejar preparado para tomar en cualquier momento del día.