Descubren el truco que no falla para no levantarte por la noche a ir al baño

Levantarse para ir al baño en mitad de la noche es más común de lo que pensamos, pero no debería de convertirse en una costumbre. En el caso de aquellas personas que van por la noche al váter porque han bebido mucha agua o líquidos antes de acostarse, no hay problema y se trata de una sintomatología perfectamente natural. Pero, en los casos donde este hábito empieza a consolidarse y a ocurrir de forma seguida hay que empezar a preocuparse.

Cuando comenzamos a despertarnos en mitad de la noche para ir al baño sin motivo aparente, lo primero que tenemos que hacer es ponernos en contacto con nuestro médico para que descarte un posible caso de vejiga hiperactiva (VH): una patología que se produce cuando los músculos de la vejiga comienzan a contraerse solos independientemente de la cantidad de orina que tengamos acumulada en la vejiga. La consecuencia de este problema, que afecta aproximadamente a la mitad de la población de más de 65 años en España son unas contracciones voluntarias y una necesidad apremiante de orinar.

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La nicturnia, el nombre que se le da a la necesidad de despertarse dos o más veces por noche, es una patología que puede estar atravesada por la edad: uno de los principales factores que influyen en los trastornos urológicos.

Los expertos advierten que, en ninguno de los dos casos, se debe considerar que estos sean problemas consustanciales a la vejez y que siempre hay que ir al médico para intentar tratarlos.

La función de la vejiga puede verse afectada por patologías como la diabetes o los problemas de próstata. Es por eso que, tal y como explica la Asociación Europea de Urología, los hombres se ven más afectados que las mujeres por este tipo de problemas. Además, los problemas neurológicos como el alzhéimer o el deterioro cognitivo también pueden provocar la vejiga hiperactiva.

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El truco para evitar ir al baño durante la noche

La primera estrategia para intentar reducir el número de veces que vamos al baño está clara: reducir la cantidad de agua y líquidos que bebemos antes de irnos a dormir. Aunque el tiempo exacto depende de la persona, lo recomendable es evitar la ingesta durante las dos horas inmediatamente anteriores al momento de irnos a dormir, especialmente si se trata del alcohol.

Tomar alcohol antes de irnos a dormir puede ser una de las peores decisiones en cuanto a despertarnos en mitad de la noche para orinar se refiere, ya que esta sustancia reduce los efectos de la hormona diurética que regula la actividad renal.

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Si esto no es suficiente, también podemos probar a cambiar nuestra dieta: existen alimentos que tienen propiedades diuréticas y que también nos conviene sacar de la circulación cuando queremos asegurarnos un buen periodo de descanso: se trata de todos aquellos que llevan teína o cafeína como el chocolate.

Pero, sin duda, el truco definitivo para controlar la vejiga durante la noche es trabajar el suelo pélvico: estos ejercicios son fundamentales para reducir las probabilidades de despertarnos en mitad de la noche para levantarnos a orinar. Entre los ejercicios recomendados están las técnicas de contención, la micción cronometrada y los ejercicios de Kegel.