De la necesidad de establecer sinergias entre personas de diferentes áreas de conocimiento de la Universidad de Córdoba con inquietudes comunes relativas al Internet de las Cosas (IoT) nació hace dos años el Aula de Transformación Digital FiWire de la UCO, que tiene entre sus objetivos difundir tecnología de futuro, apoyando las iniciativas de la Unión Europea en este sentido y difundiéndolas desde la Universidad, con el fin de asesorar y apoyar a las administraciones y empresas privadas en soluciones smart que puedan desplegar por y para el ciudadano.

Su coordinador, Francisco Casares, destaca «la línea ascendente en la participación de todo tipo de proyectos, la formación en la que hemos participado propagando esta tecnología y el interés creado desde diferentes sectores emergentes de nuestra ciudad como asesores en la transformación digital tan necesaria».

Junto a ello, la colaboración de personas de diversa procedencia «nos ayuda a crecer a mayor velocidad y nos permite abordar ámbitos de trabajo que hasta la fecha podrían ser impensables de manera individual», remarca Casares.

FiWare

FiWare es una iniciativa de la Comisión Europea y grandes empresas, con el objetivo de impulsar soluciones para el internet del futuro basadas en una arquitectura normalizada y abierta dando cabida al desarrollo de soluciones inteligentes de ciudad, ganadería, agricultura, salud o industria bajo el paraguas de servicios smart.

«FiWare pretende competir con el monopolio de las plataformas de Amazon, Google y Microsoft. Se encuentra en constante evolución, debido a la gran comunidad de desarrolladores que colaboran para situarlo en la cabeza del internet del futuro. Existen multitud de casos en los que ya se exige su implantación en las licitaciones públicas de smart city de las ciudades o pueblos financiados con dinero europeo», subraya el coordinador del aula.

Los patios

El aula ha saltado a los medios gracias al proyecto de control de aforos que ha implementado durante los Patios en colaboración con el Ayuntamiento de Córdoba, pero también participa en otras iniciativas como Innolivar, donde se está diseñando un modelo de datos de las diferentes máquinas que intervienen en el proceso de producción del aceite de oliva para normalizarlo y proponerlo como estándar, o el proyecto Clara, en el que aplican esta tecnología como base para la gestión de los datos recopilados por satélites y poder predecir las condiciones climáticas no cercanas y con ello evaluar el rendimiento futuro de plantas fotovoltaicas.

El campo de actuación de esta tecnología es grandísimo, «todo lo que se nos pueda ocurrir, que se pueda medir, monitorizar y registrar, que sea interesante para el funcionamiento de la industria, ciudad o del campo que es donde más aplicaciones podemos implementar», resalta Francisco Casares.

Las aplicaciones son múltiples, por ejemplo, en la agricultura, la gestión de datos de sensores asociados al terreno, climatología o el estado de la plantación. En la ganadería sirve para monitorizar animales en su propio entorno para localizarlos o saber su estado, y en la ciudad, para gestionar el consumo energético, monitorizar el estado de contenedores, parkings, riego de jardines, geolocalizar medios de transporte, control ambiental, etc. En el ámbito de la salud, se abre también un amplio abanico de soluciones para mejorar la gestión de los hospitales, disminuyendo tiempos de espera, creando ambientes más saludables y controlados que eviten contagios, una atención hospitalaria más rápida y eficiente. Y no hay que olvidar su aplicación en la industria.

También son muchos y variados los proyectos del Aula. «Actualmente tenemos un desarrollo muy avanzado de sensores de diseño propio de CO2 portátiles», comenta Casares quien indica que, en esta línea, «tenemos un proyecto de Innovación docente sobre la monitorización del CO2, donde enseñaremos a desarrollar, tanto el hardware como el software, a profesorado y estudiantes con el objetivo de que puedan montar su sistema propio y destinado a centros de educación que estén interesados». Y por supuesto, pretenden seguir colaborando para conseguir una ciudad inteligente o Smart City a nivel de otras ciudades españolas y europeas.