Asesinato de Wafaa: Balística confirma que la chica fue tiroteada con la carabina confiscada a El Tuvi

El arma le fue retirada a david S. O. a mediados de 2020, tras ser denunciado por su entonces novia por violencia machista

La fiscal impulsa el cotejo que ha permitido a la Guardia Civil establecer que los balines hallados en el cuerpo de la chica fueron disparados con ese fusil

David S. O., el Tuvi, acusado del asesinato de Wafaa.

David S. O., el Tuvi, acusado del asesinato de Wafaa. / IGNACIO CABANES

Otra puerta que se le cierra a

,

, la chica de 19 años a la que

, antes de arrojarla al fondo de un pozo de riego de una finca familiar en Carcaixent. Una de esas armas es la carabina de aire comprimido que las fuerzas de seguridad le habían confiscado un año después de ese crimen y nueve meses antes de que lo detuviera la Guardia Civil por el asesinato de Wafaa, con la que tiroteó hasta en siete ocasiones a su víctima en un

. Esa es la conclusión del informe de Balística que acaba de confirmar que esa y no otra es el arma de fuego empleada por el acusado contra Wafaa.

Pero eso es ahora. Cuando fue detenido por ese crimen, el arma ya no estaba en su poder. Por eso David S. O. estaba tan tranquilo el día que los agentes del grupo de Homicidios de la Guardia Civil lo arrestaron, el 16 de junio de 2021, en el piso que había alquilado en Manuel y también cuando los investigadores registraron el chalé de su abuelo, primero, y la antigua finca familiar, después, en busca de las armas. Porque sabía que, para entonces, la carabina empleada contra Wafaa ya llevaba meses en un depósito policial. 

El intento de estrangulamiento de la tercera víctima

Esa incautación se había producido en agosto de 2020, después de que su entonces novia, una chica de Xàtiva, le denunciara en agosto por malos tratos. En aplicación del protocolo policial de violencia machista, los agentes que tomaron la denuncia a la chica y que detuvieron a David S. O. le confiscaron la carabina de aire comprimido de la marca Gamo, modelo Shadow y calibre 5.5mm, legalizada a su nombre y con su DNI, así que no podía negar su pertenencia.

Y, como es habitual, ese fusil acabó depositado en la Intervención de Armas de la Guardia Civil, a disposición del juzgado que tramitaba la causa por maltrato habitual. Era agosto. La jueza impuso a David S. O. una medida de alejamiento, que El Tuvi quebrantó un mes después, en septiembre. 

No solo se acercó a su exnovia, sino que además estuvo a punto de matarla estrangulándola por la espalda, exactamente el mismo método empleado con Wafaa Sebbah diez meses antes, el 17 de noviembre de 2019, y con su otra víctima mortal,

en Xàtiva, el 11 de junio de ese mismo 2019, cuando estaba embarazada de seis meses. Solo que entonces, en el verano de 2020, todavía nadie sabía que era el presunto autor de ambos crímenes. 

La jueza de Violencia sobre la Mujer de Alzira envió a prisión a David S. O., que permaneció encarcelado apenas unas semanas.

El círculo se estrecha

A partir de la primavera siguiente, la de 2021, el círculo sobre

empezó a estrecharse. A principios de junio, sus amigos, a los que la Guardia Civil citó en ese momento por enésima vez para tomarles declaración, acabaron contando sus sospechas sobre David S. O., el segundo miembro de su familia implicado en crímenes de corte machista, ya que su hermano mayor, Juan, cumple prisión por el doble asesinato de una pareja en Eslovaquia tras ser rechazado por la chica y salir el joven en defensa de su novia.

Tras la detención de David S. O. en Canals, los agentes de Homicidios de la Guardia Civil registraron, sin éxito, ese piso de alquiler y al día siguiente, 17 de junio de 2021, se fueron al chalé del abuelo de El Tuvi, en una urbanización de Carcaixent, la casa en la que residía la familia del sospechoso en verano y donde los agentes tenían la certeza de que había matado a Wafaa. Y no se equivocaban, aunque el cuerpo de la chica ya no estaba allí.

En pleno registro, al ver llegar a su madre, Tuvi les dijo que no siguieran buscando en esa vivienda y los llevó a la finca familiar que habían vendido tras el crimen de la joven. Una vez allí, les reveló que el

estaba en el fondo del pozo de riego, de 16 metros de profundidad. Llevaba allí desde la misma tarde-noche del 17 de noviembre de 2019.

La caja de munición de la marca Gamo

En los registros de ambas propiedades intervinieron algunas armas de fuego, que los agentes buscaban porque los forenses, desde el inicio de la autopsia, ya les habían advertido de que la víctima, entre otras lesiones, tenía en su cuerpo señales de que había sido tiroteada. En vida. Tal como informó en exclusiva este diario, los médicos forenses recuperaron siete balines, seis de ellos disparados frontalmente y otro más por la espalda, que impactó en uno de los glúteos de la víctima y acabó incrustado en el hueso de la cadera.

Los tres elementos: el arma confiscada en 2020, la munición decomisada en su casa y los balines detectados en la autopsia

Ninguna de las armas de fuego, entre ellas una escopeta de balines, intervenidas por la Guardia Civil en esos registros en Carcaixent resultaron guardar relación con los pequeños plomos recuperados en el cuerpo de la víctima. Pero no solo se llevaron armas. También munición, varias cajas. Entre ellas, una con balines del calibre 5.5mm. Y quien guarda siempre halla, dice el refrán.

La fiscal descubrió que había una carabina intervenida

Ha sido la fiscal del caso quien, en su paciente labor de recopilación de cualquier hecho o documento relacionado con el presunto asesino de Wafaa, supo de la existencia de una carabina, marca Gamo, del calibre 5.5, que le había sido intervenida al sospechoso en agosto de 2020, tras ser denunciado por la que podría haber sido su tercera víctima mortal.

La fiscal solicitó a la Guardia Civil un informe balístico para determinar si esa era el arma empleada contra la chica de la Pobla Llarga asesinada hace ahora cuatro años.

Así las cosas, los agentes del grupo de Homicidios de la Comandancia de València recopilaron esa carabina de aire comprimido, la munición intervenida en el chalé del abuelo materno de El Tuvi en Carcaixent y dos de los balines, también del calibre 5.5, recuperados en el cuerpo de Wafaa, los que conservaban la mejor forma, ya que varios habían quedado deformados al impactar contra hueso.

Criminalística realiza el cotejo

Los elementos fueron enviados en agosto pasado al Departamento de Balística y Trazas Instrumentales del servicio central de Criminalística de la Guardia Civil, con sede en Madrid.

Especialistas del instituto armado realizaron varios disparos con la carabina en la cabina de la que dispone el laboratorio y recogieron los balines. Al realizar el cotejo, no hubo lugar a la duda: tanto los proyectiles hallados en el cuerpo de Wafaa (dubitados en ese momento) como los disparados por los agentes de Balística (indubitados) fueron expulsados por la misma arma: tenían idénticas estrías y marcas exactamente en los mismos sitios.

Tres conclusiones demoledoras

Las tres conclusiones del informe son claras: «La carabina está en correcto estado de funcionamiento, los dos balines dubitados [los extraídos del cuerpo de la víctima durante la autopsia] han sido disparados por la carabina [inspeccionada] y los otros balines indicio [los confiscados en la casa] carecen de señales, ya que no han sido disparados y son compatibles por calibre y características con la carabina estudiada».

Y algo más: en la base informática de proyectiles no hay más coincidencias. Es decir, que esa arma no ha sido empleada en ningún otro disparo cuyo proyectil haya terminado en una investigación policial.