El incendio sorprendió de madrugada, en un pinar de gran vegetación y difícil acceso, muy cerca del municipio de Puntagorda, en la isla de la Palma. El calor de los últimos días y fuertes rachas de viento desató su virulencia hasta acercarse peligrosamente las llamas al núcleo utrbano. Once casas han sido destruidas por el fuego, y 500 personas han tenido que ser evacuadas, entre ellas los residentes de un albergue y el centro de mayores, pero según el Gobierno de Canarias se teme que el número de desalojados por precaución supere el millar de personas, que están siendo trasladadas a poblaciones cercana, como Tijarafe o Los LLanos de Aridane. Medios terrestres, bomberos, policía y Guardia Civil, apoydados por hasta seis medios aéros siguen trabajando sin descanso en las tareas de extinción, a las que se van a incorporar hasta 150 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. El fuego ya ha arrasado hasta 140 hectáreas y su control dependerá de la intensidad del viento en las próximas horas.