Tres de los diez acusados en el caso de abuso y corrupción de menores tutelados del centro Sansoheta (Álava) han llegado a un acuerdo con las acusaciones en el que reconocen su culpabilidad a cambio de una reducción de las penas inicialmente solicitadas para ellos, que finalmente serán de uno, siete y 13 años de prisión.

El acuerdo ha sido anunciado al inicio de la vista oral del juicio iniciado este lunes en la Audiencia Provincial de Álava, que se desarrollará a lo largo de cinco jornadas con el fin de determinar las responsabilidades penales por unos hechos que se produjeron en 2016 y que afectaron a menores de edad tutelados por la Diputación Foral de Álava.

De los diez acusados en este juicio, tres han aceptado los hechos que se les imputan y han mostrado su arrepentimiento. De estas tres personas, la pena más baja --un año de prisión-- le ha sido impuesta a A., un hombre nacido en 1983 que contactó mediante el teléfono móvil con un menor de edad del centro foral Sansoheta, ubicado a las afueras de Vitoria-Gasteiz, en Arrazua-Ubarrundia.

Según se recoge en el relato de los hechos aceptado por el acusado, el joven con el que contactó tenía 14 años en el momento de los hechos. El acusado y este menor mantuvieron una conversación el 8 de marzo de 2016, con el fin de mantener un encuentro sexual entre ambos y en el que también pretendían que participara una chica.

A raíz de dicha conversación el menor envió al acusado una foto en la que aparecían él y una chica, en la que --según el acuerdo leído este lunes en la sala de vistas-- "se podía apreciar la minoría de edad" de ambos. En la conversación entre el acusado y el menor, este se mostró dispuesto a mantener relaciones sexuales a cambio de 400 euros.

Prohibición y alejamiento

A. se ha reconocido como responsable de un delito de corrupción de un menor de 16 años y ha pagado una indemnización de 2.000 euros al joven. Además de la pena de cárcel --y al igual que se ha establecido para el resto de los acusados que han reconocido los hechos-- se le ha impuesto la prohibición de realizar actividades que impliquen un contacto directo con menores y de acercarse a la víctima, una prohibición que en su caso se ha establecido por un periodo de tres años. Asimismo, deberá permanecer tres años en situación de libertad vigilada.

Por su parte, D., nacido en 1983, ha aceptado penas que suman 13 años de prisión por diversos delitos. En este caso, el acuerdo al que ha llegado con las acusaciones constata que empleó las redes sociales para contactar con un menor que en el momento de los hechos tenía 13 años.

En las conversaciones que mantuvo con este menor se mostró dispuesto a ofrecer una remuneración a cambio de mantener relaciones sexuales, algo que finalmente hizo con el referido joven y con otro que en el momento de los hechos tenía 15 años.

Dinero y marihuana

Además, en conversaciones mantenidas a través de una red social, habló "abiertamente" de mantener relaciones sexuales "a cambio de dinero y marihuana". El acuerdo subraya que "en dos ocasiones al menos" mantuvo relaciones sexuales con el menor con el que había contactado, que a cambio aceptó dinero y marihuana.

En el texto del acuerdo que se ha leído en el juicio, se establece que D. tenía "constancia" de la minoría de edad del joven, y que lo mismo ocurrió con otro menor que se anunciaba en una web para mantener sexo "a cambio de dinero".

El acusado, que se ha declarado insolvente, ha reconocido los hechos, ha pedido disculpas y --al igual que las otras dos personas que han llegado a acuerdos con las acusaciones-- se ha comprometido a "no recaer en tales conductas".

D. ha aceptado la condena impuesta por unos hechos calificados como dos delitos continuados de corrupción de menores, un delito continuado de abusos sexuales con acceso carnal a un menor de 16 años, y un delito de abusos sexuales a un menor de 16 años con acceso carnal. En total esta persona ha sido condenada a 13 años de prisión.

A su vez, el acusado B. ha llegado a un acuerdo en el que se constata que conoció en una discoteca de Vitoria-Gasteiz a un menor que en el momento de los hechos tenía 14 años y con el que inició una relación sentimental.

Esa relación empezó a complicarse cuando B. tuvo conocimiento de que el menor ofrecía sus servicios sexuales en una web de contactos. A partir de ese momento, mantuvo relaciones sexuales con el joven "previo pago de cantidades de dinero".

"Traumas psicológicos"

El acusado, que se ha declarado insolvente pero que ha abonado a la víctima 600 euros en concepto de responsabilidad civil, ha sido condenado por un delito continuado de corrupción de un menor de 16 años y de un delito continuado de abuso sexual con acceso carnal sobre un menor de 16 años. En total, se le han impuesto penas que suman siete años de prisión.

D. ha leído un escrito en el que se muestra "arrepentido y avergonzado" y en el que afirma sufrir una minusvalía "por traumas psicológicos". Además, en ese texto señala que "a veces hacemos mal las cosas por falta de cariño".