Acuchilló a su expareja y la arrastró ensangrentada hasta su vivienda en Zaragoza, como pudo ver una vecina que no dudó en llamar a la Policía Nacional para pedir ayuda. Fue detenido al instante y puesto a disposición del juez de guardia que le envió a la cárcel, pero no estuvo mucho tiempo. Durmió una noche en prisión, porque al día siguiente se celebró el juicio rápido por la agresión y conmutó los 18 meses de condena por trabajos en beneficio de la comunidad.

Eso sí, el magistrado titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Zaragoza le obliga a hacer estas labores sociales durante 9 meses y le insta a no delinquir en el plazo de tres años. También le impuso tres años más de prohibición de acercarse o comunicarse a la víctima. Si alguno de estos requisitos lo incumple deberá volver al centro penitenciario de Zuera.

Todo ello después de que su abogado defensor, Alberto Peiró, llegara a un acuerdo con la Fiscalía. Sobre la mesa estaba el informe forense de las heridas que, pese a la cantidad, ninguna revistió de gravedad. No obstante, los especialistas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón (Imlacfa) destacaron en su informe múltiples heridas inciso contusas con trauma facial, herida en puente nasal, un traumatismo en antebrazo izquierdo con deformidad, laceraciones múltiples, herida de tres centímetros en región parietal izquierda, otra cortante de 4 centímetros en la cara lateral de muslo izquierdo y múltiples hematomas.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 23 de agosto en una vivienda del zaragozano barrio Oliver. Estaba vigente desde noviembre del pasado año una prohibición de comunicación y una orden de alejamiento de 200 metros. Pese a ello, ese día, a las 22.00 horas, estuvieron juntos.

Según consta en los hechos probados de la sentencia, Óscar G. S., siendo consciente que se encontraba en vigor las prohibiciones de aproximación y de comunicación impuestas, arrastró por la calle Antonio Leyva hasta su casa. Una vez en el interior siguió agrediéndola con un cuchillo y una vara de madera por diversas zonas del cuerpo, cabeza, tronco y extremidades superiores e inferiores.

Gracias a la colaboración ciudadana varias patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se trasladaron hasta la vivienda. Nada más llegar identificaron al acusado y comprobaron la vigencia de las prohibiciones impuestas, pudiendo observar las heridas y cortes en brazos y piernas que presentaba la víctima, con la boca y nariz ensangrentadas, procediendo a la inmediata detención del acusado en el lugar de los hechos. Un arresto que no les fue fácil, puesto que incluso forcejeó con los agentes para evitar ser detenido.

No le imputaron un delito de resistencia, pero sí de quebrantamiento de condena y lesiones que el hombre reconoció durante el juicio rápido celebrado. La mujer, representada por el letrado Gabriel Diego Crespo, pidió una indemnización por las heridas.

Pide ayuda

El 016 atiende a las víctimas de todas las violencias contra las mujeres. Es un teléfono gratuito y confidencial que presta servicio en 53 idiomas y no deja rastro en la factura. También se ofrece información a través del correo electrónico 016-online@igualdad.gob.es y asesoramiento y atención psicosocial mediante el número de Whatsapp 600 000 016. Además, los menores pueden dirigirse al teléfono de ANAR 900202010Todos los recursos contra la violencia de género.

También se puede denunciar en el 091 de la Policía Nacional 062 de la Guardia Civil.