Un joven de nacionalidad brasileña de 27 años de edad fue hallado muerto el pasado jueves, con 20 cortes, un fuerte golpe en la cabeza y las manos y pies atados en unas casas prefabricadas en el municipio de Alcorcón, ha confirmado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

El cuerpo del fallecido fue hallado por una persona el día 24 a las 13.20 horas en las casas prefabricadas de una de venta y alquiler en la carretera de San Martín de Valdeiglesias, cerca del centro comercial Tres Aguas.

Hasta el lugar acudieron los agentes, que comprobaron que el joven estaba fallecido, rodeado de un gran charco de sangre, y no llevaba ningún tipo de documentación. Estaba amordazado de pies y manos. Llamaron directamente al juez de guardia, y no a los servicios de emergencias, pues el cuerpo presentaba ya el rigor mortis.

A continuación, agentes del Grupo VI de Homicidios y del grupo de Delitos Violentos de la Brigada de Policía Científica se trasladaron al lugar de los hechos, donde estuvieron recabando pruebas y vestigios que pudieran esclarecer el crimen. También estuvieron examinando varios negocios de la zona, puesto que estos cuentan con cámaras de videovigilancia que pueden dar pistas sobre lo sucedido.

El cadáver fue trasladado por la noche al Instituto de Medicina Legal de Valdebebas, donde al día siguiente se le realizó la autopsia, que determinó que había muerto horas antes por el golpe en la cabeza, aunque tenía cortes por todo el cuerpo. Pese a la poca información aportada, ya se sabe que el difunto es A.D.S., un joven sin trabajo que vivía en esas casetas prefabricadas.

Algunos de los familiares del joven asesinado que residen han explicado a los agentes de Homicidios que creen que le ha podido matar una persona conocida por la víctima mortal, ha informado el diario 'El Mundo'. Ahora, los agentes están interrogando a los allegados a sus allegados y parientes e investigan si fue torturado antes de asesinarle.