La Guardia Civil de Sevilla, en el marco de la Operación Tornado Norte, ha detenido a 35 personas en las localidades de Aznalcóllar, Sanlúcar la Mayor, Olivares y Umbrete, pertenecientes a una organización criminal dedicada principalmente al tráfico de cocaína y heroína, practicándose durante los meses de noviembre y diciembre un total de 23 registros domiciliarios, consiguiéndose el desmantelamiento de un total de 16 puntos de venta y elaboración de drogas.

En la operación se han intervenido diferentes cantidades de cocaína, heroína y metanfetamina en estado de gran pureza, también cannábicos como resina de hachís y marihuana, así como otras sustancias usadas para el corte, como es el caso de la intervención de gran cantidad de cafeína anhidra pura o éter durante los registros, cuya ingesta superior a 1-2 gramos pueden causar efectos tóxicos significativos y que eran utilizadas sin ningún tipo de control por los miembros de la organización que tenían la función de "cocinar" la droga.

Con las cantidades de droga y sustancias de corte intervenidas en la operación, se ha logrado retirar del mercado más de 50.000 dosis de este tipo drogas, según la Guardia Civil.

También se han intervenido 18 básculas de precisión, una escopeta preparada para hacer fuego real con munición, cinco armas largas y cuatro armas cortas simuladas, casi 90.000 euros en efectivo, un ciclomotor y numerosos objetos robados, 28 teléfonos móviles, ocho vehículos, dos motocicletas y siete ciclomotores, estos últimos usados por los investigados más jóvenes en el reparto de estupefacientes ("telecoca"), para eludir controles o darse a la fuga debido a la fácil maniobrabilidad de este tipo de vehículos.

La operación se inició en el mes de abril, cuando la Guardia Civil detectó la relación de un grupo de personas y una serie de delitos contra las personas y el patrimonio, observándose numerosas fugas de vehículos de controles policiales, altercados con las Fuerzas y Cuerpos de seguridad, incluido el caso del atropello en el mes de abril de un guardia civil del Puesto de Aznalcóllar, durante un control para evitar la venta ilícita de drogas, causándole lesiones de diversa consideración.

Como consecuencia de las investigaciones, los agentes atestiguaron cómo de forma concertada, vecinos de las localidades de Aznalcóllar y Sanlúcar la Mayor mantenían diversos puntos de venta de diferentes tipos de drogas, averiguándose que para ello utilizaban a menores para no levantar las sospechas, y así poder introducir sustancias estupefacientes en círculos de jóvenes de estas localidades.

Frecuentaban zonas y bares de ocio juveniles, tenían incluso quioscos de golosinas establecidos como puntos de venta de drogas. En uno de estos quioscos se llegó a intervenir cocaína de gran pureza suficiente para elaborar más de 800 dosis, así como diferentes cantidades de otras drogas ocultas en la trastienda.