La Plataforma de Defensa TEA, dedicada a velar por los los derechos de las personas con trastorno del espectro autista, ha denunciado que un joven de 36 años que padece autismo fue expulsado de un autobús de la EMT de Valencia e interrogado por agentes de la Policía Local después de que otro pasajero se quejara de las estereotipias ( movimientos repetitivos y sonidos que emite de forma involuntaria) que el joven, que se llama Eduardo, realiza.

Tal como afirman desde la plataforma, los hechos ocurrieron el pasado 14 de marzo en la línea 93 dela EMT, en los alrededores de la avenida del Cid. Otro pasajero del mismo vehículo se quejó al conductor de los movimientos de Eduardo y el chofer le mando callar y le amenazó con expulsarlo del autobús. Según la versión de la plataforma Defensa TEA, a los pocos minutos se presentaron dos agentes de la Policía Local a petición del conductor y obligaron al hombre a bajar del autobús. Una vez en la calle los agentes le cachearon y le interrogaron, dejándolo posteriormente en la calle, un lugar desconocido para Eduardo. Cabe señalar que Eduardo tiene autismo y una discapacidad intelectual del 67%.

La familia del hombre se muestra incrédula ante el hecho de que "ni los agentes ni el conductor se percataran del trastorno y la discapacidad" del joven. Finalmente pudo llegar a su casa aunque según la familia "en estado de shock" y añaden que este incidente le ha acarreado "graves trastornos (especialmente de sueño y comportamiento) y se han visto obligados a subir la dosis de medicación. Desde ese día no se atreve a salir sólo de casa", han informado a través de un comunicado.

Desde la Plataforma lamentan lo ocurrido y quieren recordar "que los cuerpos y fuerzas de seguridad están obligados a conocer, y utilizar, protocolos específicos para tratar a personas diagnosticadas con TEA" y además confían en que la EMT y la Policía Local inicien una investigación para esclarecer los hechos.