Curiosidades

El truco de los tres días, cómo los buffets de los hoteles juegan con la mente del cliente

Los hoteles esconden algunos secretos para sacar una mayor rentabilidad que todos deberíamos saber antes de reservar

El truco de los tres días en los hoteles, apréndetelo para tu próxima reserva

Diario CÓRDOBA

Adrián Ramírez

Adrián Ramírez

A la hora de organizar nuestro viaje, una parte fundamental es reservar nuestro hotel. Esto, entre tantas opciones y tan variadas, suele resultar complicado encontrar la mejor opción calidad-precio. En este sentido, algo que suele encarecer mucho el precio son los buffets, los cuales, cuando los contratamos, tratamos de aprovecharlos al máximo. Lo que mucha gente desconoce es que los hoteles juegan con un pequeño truco para no perder dinero en los hoteles. Tan popular se ha hecho que ya se han percatado muchos viajeros.

Las claves de los buffets

Irte a un hotel y descansar, sin tener que preocuparte de cocinar, es uno de esos pequeños placeres de las vacaciones. En ocasiones, el buffet, al menos con el desayuno, está incluido en el precio del alojamiento y, dada la cantidad de comida que se suele consumir en ellos, muchos huéspedes se preguntan cómo pueden ser rentables los hoteles. Lo que no saben, es como hacen negocios como supermercados o tiendas de ropa, es que tienen pequeños trucos para ahorrar costes o para sugestionar al cliente.

Imagen del buffet de un hotel.

Imagen del buffet de un hotel. / CÓRDOBA

Por ejemplo, los platos más baratos los colocan en primera fila, ya que, al verlos antes, se suelen coger con más frecuencia. Otra medida es que la vajilla sea más pequeña de lo habitual para alimentar la sensación de que se está comiendo mucho. También se emplean cucharas o pinzas de mayor tamaño para alimentos como patatas y más pequeñas para la carne.

Otra de las formas de jugar con la mente del comensal es colocar en lugares más discretos los alimentos que tienen un precio más elevado como el foie, las ostras o la trufa, para que así se cojan menos, tanto que muchas veces no saben los comensales de que están. De esta manera, los alojamientos no pierden dinero con la oferta del todo incluido, sino que al contrario: han hallado una estrategia con la que les sale rentable.

Los hoteles emplean pequeños trucos en sus buffets.

Los hoteles emplean pequeños trucos en sus buffets. / CÓRDOBA

El truco de los tres días

Un buffet libre es "una llamada a nuestro cerebro más primigenio, el cerebro límbico, que sabe que la alimentación es una de nuestras principales necesidades", tal y como lo explica Pere Navalles, director del Máster de Neuromasketing de la UAB al medio americano. De manera inconsciente, nosotros como personas buscamos lo mejor tanto a nivel económico como personal, una especie de búsqueda del coste-oportunidad. Esto hace que, y así lo demuestran diferentes estudios, que a partir del tercer día de buffet libre, nos relajamos y comemos y bebemos menos. Tanto es así que comenzamos a optar por el agua y dejar a un lado las bebidas alcohólicas, o incluso comer menos que en casa.

Y es que, cabe recordar que las empresas lo tienen todo estudiado y es muy complicado que pierdan dinero, básicamente porque si no el negocio no sobrevive.