El colectivo LGTBIQ+ exige el fin del 'veto parental' y pide crear una Comisión Nacional Educativa para frenar el acoso en las aulas

El colegio es, tras la calle, el segundo lugar donde más acoso, discriminación y agresiones sufren las personas LGTBIQ+. A pesar de los avances conseguidos por el colectivo en España, "la discriminación y la falta de inclusión persisten en las aulas y en los entornos educativos", según explica la Federación Estatal LGTBI+ (FELGTBI). Por eso, la entidad dedicará su año temático a la educación, en el que trabajarán por la "eliminación de cualquier restricción de la libertad de expresión y de cátedra de los docentes asociada al veto parental "y por la creación de una Comisión Nacional Educativa en materia específica LGTBI+ que vele por la igualdad en los centros educativos.

La FELGTBI considera que el veto parental es un "intento de censurar y perseguir la diversidad sexua en los centros educativos". "No podemos permitir que las restricciones de los derechos de los docentes, y el derecho del alumnado a conocer la realidad de la sociedad en la que vive, sea un juego y una moneda de cambio en los discursos políticos que, a la vez, son ilícitos dentro de la legislación que tenemos", ha señalado la representante de la Comisión del Año temático, Noelia Salido, ante los medios.

Por eso, Salido ha recalcado que uno de sus principales objetivos con este año temático es "hacer cumplir las leyes que ya reconocen" sus derechos, así como las políticas antidiscriminación que hay vigentes. En ese sentido, consideran que la creación de una Comisión Nacional Educativa ayudaría "a velar y hacer cumplir los derechos humanos contra estas discriminaciones que siguen sufriendo todas las personas LGTBI+ en los centros y en los entornos educativos".

Diversidad familiar

Otro de los objetivos que se marcan para este año es hacer exigir la inclusión de las familias del colectivo en las agendas escolares, "de forma que quede reflejada toda la diversidad familiar", no solo la del tener una mamá y un papá.

Además, reclaman la implementación activa y real de contenidos relacionados con la diversidad afectivo-sexual en los currículos educativos. "También queremos que haya una formación continua para los y las trabajadoras, y que sea parte obligatoria de los contenidos", ha añadido el coordinador de Educación de la Federación Estatal LGTBI+, David Armenteros.

Asimismo, han solicitado el apoyo activo de las administraciones educativas a los grupos estudiantiles LGTBI+ y su participación en las decisiones escolares que aseguren la creación de espacios de diálogo y libres de LGTBIfobia.

Trabajo con administraciones

En esta hoja de ruta, la Federación considera que es necesario recopilar cuanto antes datos y estadísticas sobre la situación del colectivo LGTBI+ en los centros educativos, para que las administraciones puedan llevar a cabo políticas eficientes.

Hasta entonces, requieren a las comunidades autónomas la creación e implantación de unidades y referentes de atención a la diversidad sexual, de género y familiar en los distintos centros educativos, incluidas las universidades, así como campañas y políticas educativas anti-discriminación hacia las personas LGTBI+ en centros formativos.

Porque, tal y como ha recordado el coordinador de Educación de la Federación Estatal LGTBI+, hasta el 29% de las personas LGTBIQ+ ha sufrido acaso, el 27% discriminación y un 8% agresiones. Por eso consideran que la educación, en el sentido más amplio de la palabra, es la forma de llegar a todos los ámbitos de la sociedad y terminar con esos porcentajes que impactan tanto en la vida de mucha gente.