15 aniversario de la muerte de 20 niños en una 'patera guardería' en Lanzarote: ¿qué ha pasado desde entonces?

La llegada a España de niños en pateras y cayucos se duplicó el pasado año, a pesar de los esfuerzos de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) por frenar las salidas de estas frágiles embarcaciones de África y a escasos días de que se cumpla el 15 aniversario de la muerte de 20 pequeños frente a las costas de Lanzarote.

Trataban de llegar a Canarias en lo que se denominó una 'patera guardería' y la tragedia sucedió el 15 de febrero de 2009. En el naufragio perecieron 20 niños, 4 de ellos eran chicas, de entre ocho y 17 años. También fallecieron dos mujeres adultas y cuatro varones mayores de edad.

Mohamed Adib fue uno de los seis supervivientes de aquella tragedia que conmocionó al país por las cortas edades de los fallecidos.

"Aún veo la cara de los niños que se ahogaron cuando duermo", relataba dos semanas después del siniestro a 'La Provincia' este joven de entonces 19 años que soñaba desde hacia tiempo con subirse en una barquilla y llegar a Canarias. Reconocía que antes de embarcar en Tarfaya (Marruecos) rumbo a Lanzarote ya se imaginaba que el viaje entrañaba mucho riesgo. Lo primero que le llamó la atención al subir a la patera fue la cantidad de niños con los que se encontró.

"Estaba una mujer con sus cuatro hijos y varios chiquillos que viajaban solos", declaraba. "A todos se les veía muy contentos porque en realidad no se daban mucha cuenta de lo que iban a hacer", admitía.

Los mayores rezaban a Alá

La odisea comenzó el viernes 13 de febrero. "El jefe nos dijo que llevaba comida para el viaje y que estuviésemos tranquilos", comentaba. Los niños ni tan siquiera se movían. "Es que si te mueves corres el riesgo de que el patrón te amenace con un cuchillo”, proseguía. El sábado, 14 de febrero de 2009, comenzó a empeorar el estado del mar. "Todos nos mareamos y los mayores nos dedicábamos a rezar a Alá y a achicar agua", rememoraba Mohamed Adib. "La verdad es que todos teníamos miedo, pero los ojos de los niños expresaban un sentimiento de terror”, aseguraba.

Uno de los menores se puso a hablar con Mohamed Adib. "Me comentó que no conocía a nadie en Canarias, pero que quería venir para tener una formación y poder trabajar después ", añadía este marroquí nacido en Marrakech.

A escasos 50 metros de la playa de Los Cocoteros, en Costa Teguise, se produjo la tragedia. Los ocupantes de esta 'patera guardería' ya divisaban tierra cuando la embarcación chocó bruscamente contra una roca. "Cuando estábamos más tranquilos, de repente se rompió la barca", revelaba este superviviente. Una ola golpeó la embarcación, que con la sacudida expulsó a sus ocupantes al mar. "Todos se fueron al fondo del mar en menos de un minuto", confirmaba.

Los ojos de los niños ahogados "se me han quedado clavados de por vida en la mente", confesaba. 

Mohamed Adib pagó 1.000 euros por el viaje. Las familias de cada uno de los veinte menores que perdieron la vida aportaron más de 900 euros por el viaje.

15 años después, la situación ha ido a peor. En 2023 llegaron a España 56.852 migrantes de forma irregular, un 82,1 % más que los 31.219 contabilizados en 2022, según datos difundidos por el Ministerio del Interior.

De ellos, 5.151 eran menores de 18 años, lo que supone un 116,8 % más que en 2022, cuando se registró la llegada de 2.375.

Tanto en 2022 como en 2023, la inmensa mayoría de estos menores eran varones, aunque en los últimos meses se ha constatado un incremento de la llegada de niñas.