Sanidad

Cómo entretener siete horas de quimioterapia contra el cáncer

El Hospital de Sant Joan, en Alicante, ameniza la estancia de los pacientes con actividades lúdicas en las que participa activamente el personal

Una enfermera atiende a una paciente oncológica con su indumentaria para recibir agosto.

Una enfermera atiende a una paciente oncológica con su indumentaria para recibir agosto. / INFORMACIÓN

J. Hernández

El tratamiento de los enfermos de cáncer es un proceso muy delicado a la vez que, en muchos casos, largoHay pacientes que con una sesión de 25 minutos han terminado por ese día pero otros se pasan más de siete horas recibiendo quimioterapia o la más novedosa inmunoterapia, fármacos que estimulan la inmunidad del paciente.

El tratamiento se establece en la primera visita, pero el médico ajusta la pauta en función de los resultados del análisis que determina cómo se ha tolerado el anterior tratamiento, cómo van las defensas, las plaquetas, la anemia o la función renal. A continuación, el servicio de Farmacia Hospitalaria prepara el tratamiento y después el personal de enfermería se lo administra.

Al año en el Hospital de Día de Oncología de Sant Joan se trata a 800 nuevos pacientes.

Al año en el Hospital de Día de Oncología de Sant Joan se trata a 800 nuevos pacientes. / J. Hernández

Son pacientes únicos que pasan una parte importante de su tiempo entre batas y agujas. ¿Cómo entretenerles en estas jornadas? Esta es una de las preocupaciones del personal del Hospital del Día de Oncología y Hematología del departamento de salud, que no escatima en ingenio a la hora de organizar actividades para amenizar la estancia de las personas en tratamiento.

Una de las iniciativas de estos meses vacacionales es “Aloha verano”, que han repetido varias veces. Para realizar esta actividad, las cinco enfermeras del Hospital de Día Oncológico, más las cuatro técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAEs) del servicio, han elaborado, con la ayuda de sus familiares y amigos, los elementos decorativos con los que sorprenden a los pacientes que van a someterse a su sesión de quimio o inmunoterapia.

Con un cartel de “Aloha” dan la bienvenida a los usuarios a la entrada de la unidad y les adornan con collares de flores a lo hawaiano.

"Tenemos pacientes con un amplio abanico de tratamientos y las estancias pueden ir desde los 25 minutos a las seis o siete horas y atenderles siempre con la mejor calidad humana es uno de nuestros propósitos"

Ángela de la Hoz

— Enfermera

“Pretendemos que las personas usuarias, durante el tiempo que deben permanecer en nuestro servicio, pasen un rato algo más distendido y agradable”, comenta la enfermera Merche Soler. El personal sanitario trabaja en estos casos con complementos adecuados a esta temática veraniega: diadema de flores, brazalete y collar.

Durante estos eventos instalan un photocall con la imagen de dos hawaianos en el que tomar una instantánea de recuerdo. “Tenemos pacientes con un amplio abanico de tratamientos y las estancias pueden ir desde los 25 minutos a las seis o siete horas y atenderles siempre con la mejor calidad humana es uno de nuestros propósitos”, señala la enfermera Ángela de la Hoz.

Personal de enfermeria a la entrada del Hospital de día de Oncología que ellos mismos han decorado.

Personal de enfermeria a la entrada del Hospital de día de Oncología que ellos mismos han decorado. / Información

El personal de enfermería del Hospital de Día de Oncología tiene una alta cualificación profesional. Así, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, deben poner catéteres centrales de inserción periférica. Se trata de un catéter largo y flexible que los pacientes oncológicos pueden llevar incluso un año y que las enfermeras insertan desde la zona del bíceps hasta la vena cava superior con la ayuda de un ecógrafo. Esto permite introducir los líquidos y tomar muestras de sangre sin necesidad de realizar tantos pinchazos.

“Antes de sacarme la sangre, nada más llegar, me han sacado una sonrisa. Es una iniciativa estupenda, todas las enfermeras son muy agradables, llevo viniendo desde febrero cada quince días y paso aquí mucho tiempo, desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde"

Paciente

“Antes de sacarme la sangre, nada más llegar, me han sacado una sonrisa, es una iniciativa estupenda, todas las enfermeras son muy agradables, llevo viniendo desde febrero cada quince días y paso aquí mucho tiempo, desde las ocho de la mañana hasta las cinco de la tarde, siempre te tratan muy bien, no se les puede poner un pero a ninguna”, señala una paciente.

“Vienes un poco harta de tanto tratamiento y al ver esto ya te animas, me parece genial”, señala otra usuaria. “Nos tendrían que haber avisado y me habría puesto una minifalda con flecos, hay que poner humor a la vida y aquí nos ayudan con este buen ambiente”, añade otra de las pacientes del hospital de día.

Pacientes únicos

“Cada paciente es único, no solo porque su tratamiento es personal e individualizado, incluso para cada sesión, con un ritmo de administración distinto, sino porque hay diferentes formas de interactuar con él en función de sus características, de su movilidad o hasta de su carácter, se establece una relación muy próxima”, comenta la enfermera Merche Soler.

"Cada paciente es único, no solo porque su tratamiento es personal e individualizado, incluso para cada sesión, con un ritmo de administración distinto"

Merche Soler

— Enfermera

Los tratamientos pueden durar varias semanas, meses o años y la frecuencia en que deben acudir también es variable, en función de las dosis que ha pautado el oncólogo. “Tenemos pacientes que están viniendo incluso años, una vez que se ha estabilizado la enfermedad se convierten en crónicos y deben recibir el tratamiento periódicamente, por ejemplo, cada tres meses”, concluye la enfermera del hospital de día. Entre los tumores más frecuentes que tratan están los de mama o los digestivos.