El operativo en tierra que lucha contra el incendio forestal que comenzó el pasado 21 de julio en Tenerife suma sus tres primeras bajas en una jornada de martes 26 de julio en la que se han producido tres incidentes en la zona de estabilización del fuego, debido a las duras condiciones meteorológicas y a las dificultades del terreno.

Estas bajas se han producido por un golpe de calor y dos traumatismos en miembros inferiores, que no revisten gravedad. Afectan a un integrante de los Equipos de Intervención y Refuerzo en Incendios Forestales (EIRIF) del Gobierno canario, del grupo de La Gomera; un miembro de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) del Gobierno de España, con base en Puntagorda, y un operario del Parque Nacional del Teide. Al menos uno de los casos tuvo que evacuarse en helicóptero.

El operario afectado por un golpe de calor fue evacuado por aire, pero ya se encuentra en su domicilio. El consejero de Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha remarcado esta noche que estas bajas ponen en evidencia las duras condiciones en las que se está trabajando y la implicación de unos profesionales que "lo están dando todo". Los más de 200 miembros del operativo resistieron ayer a la jornada más sofocante del incendio en la Corona Forestal del norte de Tenerife. El trabajo fue "muy duro", explicó Julio Pérez, no solo por el calor extremo, sino porque la humedad no superó el 40%. 

Sin embargo, el trabajo de las brigadas y los medios aéreos -10 helicópteros y dos hidroaviones-, con la ayuda de un viento que no superó los 30 kilómetros por hora, permitió "afianzar la estabilización" del incendio, tal y como detalló Julio Pérez en el último balance de este martes. Sólo se registraron algunos pequeños focos en los frentes de la ladera de Tigaiga y La Fortaleza del Parque Nacional del Teide, aunque sin fuerza para reactivar las llamas. De tal forma que "ya no hay fuego" y "el incendio camina hacia sur", subrayó el portavoz del Ejecutivo regional en la rueda de prensa.

Por segundo día consecutivo, la cifra de hectáreas quemadas se ha quedado anclada en las 2.700. El consejero de Seguridad sí facilitó un nuevo dato, referido a la afección sobre el Parque Nacional del Teide. Allí han ardido desde el pasado jueves 226 hectáreas, de las que la gran mayoría (213) es pinar canario y el resto (13 hectáreas) son retamas. Julio Pérez definió los daños en el espacio protegido como "relativamente menores", aunque especificó que sí son peores en el caso de las retamas porque, a diferencia de los pinos, son una planta endémica que no sobrevive al fuego y que se encuentra, además, seriamente amenazada por el cambio climático.

Mientras, el puesto de mando aplazó a este miércoles la decisión sobre si mantener o dar por terminado el desalojo de la zona más cercana al frente de Chanajiga, las 30 viviendas donde residen entre 60 y 70 personas, en Los Realejos, los únicos que siguen evacuados. El alcalde de Los Realejos, Adolfo González, solicita que el regreso sea "tranquilo" y que las personas que tienen animales acogidos "pasen primero por el polideportivo de Las Llanadas" para llevar un control y autorizar su retirada de las fincas y refugios donde están ubicados de forma temporal. 

Los mandos del operativo esperan declarar el control del incendio en las próximas horas, un fuego que ha obligado a servir 3.746 raciones de comida a los más de 250 profesionales que han trabajado en su extinción.